La Guardia Civil de Pontevedra ha destapado una presunta trama de estafas a aseguradoras en la que estarían involucradas, al menos, cuatro personas de Vigo y Vilagarcía, a las que se les imputan los delitos de falsedad documental y estafa. Los imputados son O.A.S., de 33 años de edad; JM.R.G., de 32; MM.R.G., de 27, los tres vecinos de Vilagarcía de Arousa y F.P.E., de 47 años y vecino de Vigo, donde regenta una establecimiento de compraventa de coches.

La investigación posibilitó determinar que la banda habría conseguido defraudar por lo menos a dos aseguradoras por supuestos siniestros de un vehículo de alta gama que había sido adquirido tras un accidente y cuyo propietario cobró el siniestro total.

El coche fue comprado a su legítimo propietario quien, tras haber sufrido un accidente de tráfico, recibió la indemnización que entonces estableció con su compañía. Un empleado de una empresa de grúas, según los investigadores, le compró el vehículo ofreciéndole el doble del dinero en el que se habían valorado los restos como chatarra. El propietario de un establecimiento de Vigo dedicado a la compra venta de coches habría aportado las facturas falsas por el valor que podría tener en el mercado para circular. La fraudulenta transacción se cerró cuando pusieron a nombre de una tercera persona el vehículo.

A los tres meses de la supuesta compra, siempre según la Guardia Civil, una cuarta persona, a través de una correduría de seguros de Vilagarcía, habría verificado falsamente la reparación del vehículo y reclamó de nuevo el pago del siniestro alegando una supuesta salida de vía.

De esta forma habrían conseguido que una segunda aseguradora pagase 22.000 euros por un siniestro ficticio y un vehículo que ya había sido declarado siniestro total cuando su legítimo propietario sufrió el accidente.

El coche, según los investigadores, fue trasladado posteriormente a un taller de Ribadumia en el que fue peritado y en el que se produjo un incendio, al parecer fortuito, que no fue denunciado por el propietario de las instalaciones. En esta ocasión, se reclamó el valor del vehículo a la aseguradora del establecimiento que, además, abonó los daños producidos en el taller.

La investigación corrió a cargo del Grupo de Información de Tráfico del Subsector de la Guardia Civil de Pontevedra (GIAT), con el apoyo del Grupo de Patrimonio de la Policía Judicial, que tomaron declaración a los imputados por un presunto delito de estafa y falsedad documental.

Todos quedaron en libertad con cargos a la espera de ser llamados por el Juzgado de Instrucción de Vilagarcía para que decida sobre su situación procesal, ya que varios poseen antecedentes penales, según el comunicado hecho público ayer por la Guardia Civil.

La operación policial sigue abierta y la Guardia Civil continúa con la inspección de otros vehículos ante el incremento de casos similares detectado, lo que ha llevado a las aseguradoras a contratar a detectives privados para revisar muchos de los accidentes y robos de vehículos que a primera vista resultan sospechosos.

Estos datos han sido corroborados con las diferentes intervenciones realizadas durante el año 2009 por el Grupo del GIAT de la Guardia Civil de Pontevedra, que ha investigado otros ocho casos similares en el que se vieron implicadas unas veinte personas.