A prisión. Gonzalo Ferreira Pose, el nieto de la anciana hallada muerta en la localidad coruñesa de Laxe tras permanecer casi dos semanas desaparecida, ingresó ayer en la cárcel de Teixeiro acusado del homicidio de esta mujer de 92 años. El hombre, según fuentes cercanas al caso, se habría autoinculpado ante el juez de la muerte de su abuela, pero alegó en su descargo que fue accidental: aseguró que la nonagenaria se golpeó durante un forcejeo entre ambos y que después decidió ocultar el cadáver en el lugar en el que apareció el pasado día de Nochebuena, en las inmediaciones de un río casi seco ubicado a apenas unos veinte metros de la casa de la fallecida y que ya había sido rastreado por Guardia Civil y Protección Civil durante las intensas labores de búsqueda de la desaparecida.

Gonzalo Ferreira, de 37 años, pasó ayer a disposición del juzgado de Carballo que se hizo cargo de la investigación tras su detención el pasado miércoles. El caso continúa bajo secreto de sumario, pero todo apunta a que el móvil del crimen del que fue víctima Aurora García Suárez es de tipo económico: la víctima llevaba consigo unos 1.500 euros en el momento en el que se le perdió la pista y los seguimientos que realizó la Guardia Civil al sospechoso habrían permitido constatar que el hombre saldó en los últimos días varias deudas que tenía pendientes, unos gastos que provocaron que estuviese en el punto de mira de los investigadores y que finalmente le han llevado a prisión como presunto autor de la muerte de su abuela.

Interrogatorios

Tras el arresto del nieto de Aurora García, los agentes de la Benemérita interrogaron a otros miembros de la familia, una práctica habitual en estos casos, según informaron fuentes cercanas a la investigación, que señalaron además que "no es previsible" que se produzcan más detenciones en relación con una desaparición que ha tenido un trágico e inesperado final.

Lo que no trascendieron fueron los resultados de la autopsia que se le realizó a la anciana de 92 años, que permitirán esclarecer las causas exactas de su muerte. Tras la autoinculpación de su nieto en los juzgados de Carballo –este hombre, al parecer, tiene antecedentes–, todo apunta a que la mujer habría fallecido el mismo día de su desaparición, el pasado 12 de diciembre. El funeral por la víctima tuvo lugar en la jornada de ayer en el panteón familiar de Matio, en el municipio de Laxe.

El detenido en relación con esta muerte residía con su padre en una vivienda ubicada a unos dos kilómetros de la que ocupaban su abuela y su madre, aunque, según los vecinos, todos se reunían casi a diario para comer. Una de las incógnitas del caso es si el cadáver estuvo en todo momento al lado del río, como afirma el sospechoso, o si se movió: los que participaron en la búsqueda aseguraron que pasaron muchas veces por el lugar sin ver ni rastro del cuerpo.