Según ha informado hoy el instituto armado en un comunicado, el rescate se produjo ayer por la tarde, cuando unos transeúntes advirtieron a una patrulla de que una joven de apenas 15 años corría peligro en el mar, del que no lograba salir por las adversas condiciones reinantes.

Al acercarse a la zona, conocida como los cortados de Aguadú, los agentes se percataron de que otros dos jóvenes se habían lanzado al agua para rescatarla, objetivo que consiguieron con la ayuda de los guardias civiles.

Sin embargo, cuando los dos jóvenes trataron de subir a tierra, no pudieron conseguirlo, dado el mal estado del mar y la fuerza con la que las olas los empujaban contra las rocas.

Por ello, los agentes les aconsejaron que se alejaran de los acantilados y aguardasen la llegada del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS), que ya había sido avisado por el Centro Operativo de Servicios.

Mientras la lancha de la Guardia Civil llegaba a la zona, se observó que muy próximo a ese lugar otras tres personas también se encontraban en peligro de ahogamiento.

Al llegar al lugar, los especialistas evaluaron desde la embarcación la situación y comprobaron que, de las cinco personas que se hallaban en el mar, una se encontraba "en estado de shock y con síntomas evidentes de preahogamiento", lo que obligó a uno de los miembros del GEAS a lanzarse al agua.

Posteriormente, una a una las otras cuatro personas fueron subidas a la lancha, en la que fueron trasladadas hasta el puerto comercial de la ciudad autónoma, en el que aguardaba un equipo médico.

Los cinco bañistas rescatados, de edades comprendidas entre los 18 y los 23 años, presentaban síntomas de agotamiento, heridas superficiales y hematomas que se produjeron al intentar salir del agua.

Desde la Guardia Civil se exige "prudencia" y se recomienda no bañarse en zonas como la de Aguadú cuando las condiciones del mar no lo aconsejen.