Los vigueses Lorena Ares y Carlos F. de Vigo lograron el pasado año la Biznaga de Plata al mejor corto con “Amanece la noche más larga”. En esta edición, volvieron a cosechar galardón en el Festival de Málaga con “Cafuné”, un corto de animación que recibió una mención especial del jurado.Desde Los Angeles, ayer hablaban con FARO sobre esta pieza que narra la historia de una niña, única superviviente de un naufragio en el Mediterráneo entre inmigrantes africanos que soñaban llegar a Europa.
–El título es curioso.
–Cafuné es una palabra portuguesa que significa acariciar el pelo de alguien que quieres mucho mientras se está durmiendo.
–¿Qué hacen en Los Angeles?
–Vinimos por los Oscar, acompañando al equipo de “Robot Dreams”. Tuvimos la fortuna de poder ayudar un poco en la película al principio. Hemos venido con una delegación de empresas para apoyarles y, en paralelo, hemos tenido reuniones de trabajo para proyectos nuevos y sobre la tecnología de IA para cine que desarrollamos.
–¿Cómo nació el corto?
–El proyecto surge de un cómic breve que dibujó Chechu Ramírez. Es un dibujante y artista que trabaja con nosotros desde hace varios años. Hizo una historieta que nos conmovió en el estudio. Nos ayudaba a completar una misión que empezamos con “Amanece la noche más larga” sobre la visión de la época actual que vivimos. Con “Cafuné” queríamos mostrar cómo alguien cuida de otra persona para mostrar cómo se puede cambiar el mundo siendo buena persona.
–¿Por qué animación 2D en esta ocasión?
–En cada película que hacemos diseñamos el estilo y la técnica adaptándolos a la narración para completarla. En caso de “Cafuné” siendo una historia tan dramática queríamos una animación 2D muy tradicional con estética cercana, que resultara familiar e hiciera fácil mantener la vista en la historia de la protagonista. Si fuese rodado, hay secuencias del corto que serían durísimas de ver. Nos parece importante que seamos conscientes de estos dramas sociales que nos rodean y que forman parte de nuestra sociedad. Nos gustaría que ayudar a concienciar para buscar soluciones reales.
–¿Debe el arte servir a la sociedad?
–El arte en general debe estar al servicio de lo que nos permita desarrollarnos como sociedades. Está al servicio del entretenimiento y a veces tiene que ayudar a entender cosas como hacia dónde vamos o a superar el duelo. Es el hilo conductor que nos permite evolucionar y que resuene en el tiempo.