Las madres de "La sociedad de la nieve": una solidaridad de Óscar

Las progenitoras de los fallecidos en la tragedia de los Andes fundaron una iniciativa benéfica que emocionó a J.A. Bayona

Fundadoras de Biblioteca Nuestros Hijos, con la gallega Sara Vázquez tercera por la izquierda.

Fundadoras de Biblioteca Nuestros Hijos, con la gallega Sara Vázquez tercera por la izquierda. / Rafa López

Rafa López

Rafa López

“Trece madres de los que fallecieron dijeron que no se podían pasar la vida llorando. En vez de quedarse empantanadas en su tristeza, transformaron el dolor en una obra de servicio. Fue muy lindo lo que hicieron nuestras madres”. Quien así habla es Beatriz Echavarren Vázquez, hermana de Rafael “Vasco” Echavarren, joven de ascendencia gallega que murió en la tragedia de los Andes, retratada en "La sociedad de la nieve", nominada a dos Óscar: mejor película internacional y mejor maquillaje. La madre de Beatriz y Rafael, Sara Vázquez Isoba, hija de un gallego de Curtis, Ricardo Vázquez García, fue una de esas madres coraje que sublimaron su tristeza en una obra solidaria, la Biblioteca Nuestros Hijos de Montevideo, que sigue en servicio 51 años después.

“Mi madre no trabajaba y la madre de Carlos Valeta [otro de los fallecidos en la tragedia], que era profesora, dijo que había que hacer una biblioteca. La idea prosperó, y a los 9 meses, el tiempo de un parto, en agosto de 1973, las 13 madres fundaron la Biblioteca Nuestros Hijos”, cuenta a FARO Beatriz Echavarren (68 años), vicepresidenta de esta institución benéfica gracias a la cual jóvenes sin recursos pueden estudiar y acceder a becas, materiales de estudio y talleres de inserción laboral.

La semilla fue, literalmente, el dolor: “Nuestras madres se juntaban a llorar y hablar de sus hijos –añade Beatriz “Bati” Echavarren–. Mi madre [fallecida en 2017] conocía a las madres de los Estrauch, de Eduardo y Fito [los líderes del grupo de supervivientes]. Iba a rezar con ellas. Allí los conoció”. Pasado medio siglo, el director de “La sociedad de la nieve”, J.A. Bayona, visitó la biblioteca dos veces y conoció a las tres hermanas del "Vasco" Echavarren. En ellas reconoció el humor y la vivacidad que caracterizaban al héroe gallego del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. “Estaba emocionadísimo”, cuenta Bati Echavarren del director catalán. A raíz de ello, Bayona y Netflix decidieron donar 50.000 euros del Premio del Público del Festival de San Sebastián a la biblioteca. “Nunca vimos tanta plata junta”, comenta entre risas. Las madres colocaron un cartel en la biblioteca que reza así: “Para mantener vivo el recuerdo de los que no volvieron del accidente ocurrido el 13 de octubre de 1972 en la Cordillera de los Andes, sus madres fundamos esta biblioteca. Cada estudiante, cada lector, es recibido aquí, en nombre de nuestros hijos”.

Ganen o no el Óscar, la historia de valor y fe de estas madres bien merece un premio.

La insólita historia de una condolencia “casi” anónima

La hemeroteca de FARO DE VIGO recoge una insólita historia sobre Sara Vázquez Isoba, la madre gallega de Rafael “Vasco” Echavarren, fallecido en la tragedia de los Andes por una septicemia el 18 de noviembre de 1972. Por entonces una joven española le escribió a Sara Vázquez una carta de condolencia por la pérdida de su hijo con solo 22 años. Desde Montevideo, la madre uruguaya de ascendencia gallega le contestó con otra misiva, pero como no tenía más datos, solo pudo poner en el sobre estas señas: “María, de 18 años. Logroño. España”. Increíblemente –hablamos de 1973, veinte años antes de que internet diera sus primeros pasos a nivel de usuario–, Correos de España dio con la joven, María de los Milagros San Martín Jiménez.

La carta, entre otras cosas, decía lo siguiente: “Querida María: me dice el corazón de madre que esta carta llegará a ti. Conozco la eficiencia del Correo español. Para mí eres María, una chica de 18 años con corazón humilde. Por eso, María, porque eres española y tienes un corazón sensible, porque casi seguro Rafael te impresionó como un chico con pinta y buen mozo, porque eres proclive a lo tierno, gracias. Que te cases [y] tengas muchos hijos, regados por la heroica sangre española. Que seas feliz. Un beso fuerte. Sara Vázquez de Echavarren”.

Beatriz Echavarren, su hija, que en el momento del accidente de los Andes tenía 16 años, desconocía esta anécdota hasta que FARO DE VIGO se la comunicó.