El invierno va para largo en Galicia: abierto el pasillo de borrascas sin tregua en el horizonte

Aunque a usted no se lo parezca, Galicia ya está en primavera. En la primavera meteorológica, en concreto, porque la astronómica no llegará hasta el 20 de marzo. Pero más allá de lo que establezcan las periodizaciones elaboradas por los científicos, lo cierto es que el territorio gallego sigue en el puro invierno. Y todo apunta a que en él se quedará durante el mes que acaba de comenzar.

De entrada, este fin de semana estará marcado por el tiempo borrascoso, con precipitaciones y temperaturas bajas. Este viernes nevará por encima de los 1.200 metros, para mañana descenderá lo hará a los 700 metros y el domingo recuperará la cota de hoy. Se han activado alertas naranjas por mala mar en toda la costa gallega, mientras que en tierra los avisos serán de nivel amarillo por acumulaciones de lluvia en buena parte de la comunidad y de nieve en las montañas de Ourense y de Lugo.

Y a medio plazo, durante este mes de marzo, los modelos meteorológicos indican un patrón en el que las bajas presiones del Atlántico serán las protagonistas. El meteorólogo de la Aemet Juan Jesús González Alemán ha explicado que empieza a cobrar importancia la señal de un bloqueo anticiclónico de la circulación sobre Groenlandia, "lo cual abriría de lleno el pasillo de las borrascas atlánticas a la península ibérica, al obligarlas a transitar por latitudes más bajas". "Aún existe cierta incertidumbre, pero esto podría continuar incluso todo el mes de marzo", ha comentado en su cuenta de Twitter.

A falta de que se confirme ese escenario, lo que es seguro es que este fin de semana será de paraguas en el territorio gallego. Según la previsión de MeteoGalicia, una profunda borrasca ubicada sobre Irlanda enviará un frente cálido durante este viernes y un frente frío en la próxima madrugada. Los cielos estarán cubiertos con lluvias que, de manera intermitente, se registrarán toda jornada.

La cota de nieve quedará alrededor de los 1.200 metros en el sur, mientras las temperaturas no experimentarán cambios significativos, con mínimas de 4 grados Celsius en Ourense y en Santiago y de 8º en Vigo. Los vientos soplarán moderados de componente oeste, con rachas fuertes en el litoral y zonas altas.

Para el sábado no se esperan cambios significativos, ya que Galicia seguirá en la influencia de las bajas presiones. Se esperan cielos nubosos con lluvias ocasionalmente de fuerte intensidad y acompañadas de granizo y tormenta. La cota de nieve comenzará en los 1.200 metros e irá en progresivo descenso con el avance del día hasta quedar en los 700 metros a la noche. Las temperaturas no tendrán cambios significativos.

El viento soplará moderado con rachas fuertes en el litoral y zonas altas, del oeste durante la mañana y girando a noroeste a partir del mediodía. Así, en la mar habrá temporal con olas por encima de los 5 metros y viento fuerte del oeste-noroeste en el litoral norte.

El domingo, Galicia quedará influenciada por una borrasca situada al oeste de Irlanda. El paso de un frente frío dejará cielos nubosos y lluvias persistentes de intensidad moderada en las horas centrales del día. Las temperaturas mínimas permanecerán sin cambios y las máximas sufrirán un ligero ascenso. Los vientos soplarán del sudoeste fuertes en el litoral, y moderados en el resto.

A partir del martes quedaremos en una situación intermedia entre el anticiclón centrado en el interior de la península y las borrascas atlánticas. La probabilidad de precipitación será alta en general, con lluvias débiles y ocasionales en la franja atlántica y menos probables en la mitad este de Galicia. Las temperaturas comienzan sin cambios, con valores bajos para la época del año, en ascenso en el resto del período.