El mayor estudio sobre los deberes concluye que ayudar a los hijos no siempre es bueno

El apoyo familiar puede resultar negativo si no se centra en fortalecer la autonomía del alumno

REDACCIÓN

El mayor estudio mundial sobre los deberes escolares refleja que la implicación de la familia solo es positiva si fomenta la autonomía del alumno y contraproducente si esta se empeña en usar estrategias distintas al docente, se ciñe a controlar el tiempo o directamente asume las tareas. Son conclusiones de un estudio llevado a cabo por científicos de las universidades de Misisipi (EEUU), Bohai (China), Oviedo (España) y del Centro de Neurociencia Cognitiva y Cerebral (Liaoning, China), basado en el análisis de investigaciones de los últimos treinta años, con casi 380.000 participantes.

En una entrevista con EFE, el catedrático de Psicología Educativa de la Universidad de Oviedo, José Carlos Núñez, explica que la ayuda de los padres y las madres en las tareas escolares solo es relevante en primaria (6-12 años), no así en secundaria o Bachillerato, y los resultados no son distintos en función de las materias.

“En general, siempre se pensó que en asignaturas como matemáticas podría ser más importante la implicación de los padres. Y no es así, en todas las materias es igual”, añade el catedrático, que investiga sobre los deberes escolares desde principios del 2000.

Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 25% de las niñas y un 34% de los niños españoles de 11 años dicen sentirse presionados por los deberes, y el porcentaje sube con la edad: un 55% a los 13 años y un 70% a los 15 años. Estas cifras sitúan a España como uno de los países donde la juventud percibe una mayor presión derivada de estas tareas.

A nivel global, detalla Núñez, “las conclusiones generales de nuestro estudio muestran un efecto negativo en el rendimiento académico, pero la conclusión no es ‘padres no ayudéis’, esto no es así, porque hay que tener en cuenta múltiples dimensiones”. La ayuda resulta negativa o nula si no está centrada en fortalecer la autonomía del alumno, apoyar sus ideas y su motivación, atender las emociones de los hijos, su ansiedad y estrés, añade el psicólogo.