Espacio 0, un punto de acompañamiento para personas en exclusión severa

Más de un centenar de personas han pasado este año por Espacio 0, el servicio de intervención integral psicosocial de la Fundación Érguete en el que las personas en riesgo de exclusión social severa y sin hogar de Vigo y su entorno encuentran un lugar donde poder realizar trámites de todo tipo (vivienda, salud, formación, empleo y gestiones sociales) con el apoyo –y, en caso necesario, el acompañamiento– de profesionales en el ámbito social. Una de las características que distinguen Espacio 0 de otros dispositivos es que no se necesita cita previa y es presencial, ya que la idea es ser un servicio accesible para quienes lo necesitan.

Espacio 0 es el primer enlace que tienen estas personas con Servicios Sociales y su trabajo parte desde cero, es decir, ayudando a conseguir la documentación básica, como la expedición del DNI o el certificado de empadronamiento, para que puedan iniciar el proceso de inserción social y laboral. “Si no empezamos solucionando lo básico, la persona se mantendrá en el círculo de la pobreza al no poder acceder a ayudas sociales ni realizar trámites en materia de vivienda, salud, formación y empleo”, explica Nuria Cuña Torrel, psicóloga y técnica responsable de este programa, que cuenta con la colaboración de la Fundación “la Caixa” a través de sus convocatorias sociales.

Este servicio les ayuda a superar los distintos obstáculos que puedan encontrarse en ese transcurso: la brecha digital, las citas previas y no presenciales, la diversificación en los servicios sociales y de salud, la falta de recursos para el transporte y la falta de habilidades sociales y de comunicación. “Hoy, muchas gestiones son online y las comunicaciones son digitales, por lo que la brecha digital es un importante obstáculo para estas personas, que no tienen acceso a internet”, explica.

Espacio 0 está atendido por dos trabajadoras sociales, una psicóloga y la coordinadora, y su objetivo es mejorar la empleabilidad y conseguir cambios significativos en las vidas de los destinatarios del servicio. La mayoría de las personas atendidas son varones –la proporción es del 70-30–, mayores de 45 años, de nacionalidad española y en exclusión social severa. La mayoría no tiene hogar y vive en la calle, carecen de teléfono móvil y muchos presentan adicción al alcohol o las drogas y en muchos casos también problemas de salud mental. “Son personas que nunca han tenido ayuda para acceder a servicios sociales. Nosotras las acompañamos, pero también intentamos empoderar a la persona, que sienta que puede mejorar su situación y que merece la pena entrar en un proceso tan largo como puede ser lograr un ingreso mínimo vital”, comenta.