El mandil de la abuela, una inspiración total

El anuncio de Gadis moderniza el “look” con un patrón reinventado por una joven gallega

Marcas como la viguesa La Canalla también han hecho sus versiones mientras en APAMP lo llevan al terreno del arte

Diseños de mandiles de Marina Lorán y Gabriela Conde para el spot de Gadis

Diseños de mandiles de Marina Lorán y Gabriela Conde para el spot de Gadis / FDV

Mar Mato

Mar Mato

Un año más el anuncio de Gadis “Vivamos como galegos” llega para señalar la cuenta atrás para la Navidad, con perdón de Abel Caballero y su encendido led. En esta edición el anuncio centra la atención en dos elementos tangibles: los asistentes virtuales (inteligencia artificial) y los mandiles típicos de las abuelas.

En el arranque, el robot C-BOL conversa con la chica protagonista desde una metrópolis extranjera intentando reprobar cosas de Galicia y de los gallegos. “Hay mucha indumentaria extraña. Es feo. No sienta bien”, señala mientras en pantalla se ve a dos mujeres ataviadas para la faena. “Chámase mandil”, le responde ella.

La historia, en sus nueve días en YouTube, supera las 486.000 visitas de gente procedente de diferentes comunidades y países que ve un desfile de mandiles con colores y cortes actualizados.

Lo que quizás desconocen estos usuarios es que todos los modelos fueron realizados ex profeso para el anuncio por una joven diseñadora coruñesa, Marina Lorán.

Desde Madrid, explica: “Contactaron conmigo Gadis y la agencia de publicidad BAP&Conde para que colaborase con ellos y crear varios mandiles de abuela, lo que me pareció una idea maravillosa, además de una gran oportunidad”.

Las dos empresas querían “modernizar la idea de esta prenda para traerlo a las nuevas generaciones, al tiempo que querían hacerle una oda a las abuelas. Buscamos las referencias principales para hacerlo más contemporáneo”, añade.

Recuerda que arrancó con mucha investigación junto a la diseñadora Gabriela Conde, que firma algunos de los diseños finales.”Estuvimos analizando el corte, los estampados o botones. En el proceso incorporamos elementos modernos como la deconstrucción”, detalla Lorán.

Gabriela y Marina enviaron los diseños y las fichas técnicas de cada mandil que fueron confeccionados en A Coruña “gracias al trabajo de la estilista del anuncio, Arancha, que contactó con las costureras. La propuesta fue preparar unos 50, algunos con confección desde cero”.

Incluso para el caballo

Marina Lorán destaca que queríamos ofrecer “un diseño unisex para que lo pudieran llevar también los chicos. Como en muchos anuncios de Vivamos, aparece un caballo al final querían que también lo llevase. Prepararlo para el caballo fue una de las cosas más divertidas”.

“No pensamos en comercializarlos pero viendo la repercusión igual sí”

Marina Lorán - Diseñadora

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Ante el éxito del anuncio, reconoce: “No habíamos llegado a pensar en comercializarlos, pero viendo la repercusión igual tenemos que ponernos manos a la obra”.

Quienes en los últimos años sí vieron que se podía comercializar el patrón del mandil de la abuela pero como vestido para llevar fuera de casa son los hermanos Patricia y Fran Soto, La Canalla.

“Bata paisana” para la memor

Fran y Patricia Soto, de La Canalla. / Marta G. Brea

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Sus diseños son inconfundibles bajo la premisa de reutilizar y recoger lo del pasado y presente para reinventarlo en estilismos que en muchos casos se adelantan al futuro. Son Patricia y Fran Soto, de la marca La Canalla, en Vigo.

“El hacer piezas únicas adaptables a diferentes cuerpos nos permite no tener que replicar los diseños en diferentes tallas. Con una talla abarcamos desde la 38 a la 44”, indican.

Los dos hermanos empezaron a elucubrar diseños a partir de batas desde 1999. Hoy en día cualquiera puede acudir a ellos para que rescaten sus patrones para adaptarlos a las telas que la clientela les lleve.

Ahora, además, han empezado a reutilizar pañuelos. “Nosotros tenemos desperdicio cero. Nos planteamos hacer vestidos dobles sin mangas a partir de tela de Gene Cabaleiro”, indica Patricia.

“La campaña con las batas de las abuelas de Gadis nos ha hecho mucha gracia. Años atrás, hicimos prototipos para vestidos basándonos en ellas. Recuerdo dos diseños únicos marcados con la bandera de la república La Canalla”, explica Patricia.

“Nosotros somos muy frikis y desde siempre hemos utilizado la ropa laboral. Si vestimos a la gente joven como las abuelas es un flipe. Queríamos actualizarlo y llevarlo al mundo moda”, señala.

Su acierto está en que una sola prenda encierra en sí varias tallas ajustándose a cada cuerpo lo que logran, por ejemplo, con acabados de lencería de sujetador para apretar en diferentes posiciones. “Lo llevamos en el ADN. Nos inspiramos en el mundo laboral porque tenemos una idea muy proletaria de la ropa siempre con una base artesana”, añade Fran.

Pero incluso desde los talleres que venden los mandiles tradicionales para la faena de casa y la finca han decidido en los últimos años dar puntadas nuevas a sus estilismos para adaptarlos al siglo XXI.

Un ejemplo lo encontramos con Gaspar Creaciones de Monterroso (Lugo). Fue fundada por tres hermanos que regresaron de la emigración en Barcelona para poner en marcha su negocio textil. En la actualidad, elaboran en sus propios talleres batas con tejidos españoles adaptando el patrón del tradicional mandil-vestido usado en casa y en el campo para su empleo (con otros coloridos y cortes) en sectores como el de la educación, estética o incluso el sanitario.

Confecciones García, en Lugo, es uno de los establecimientos donde venden este género. Una de sus dependientas es María Soilán, que lleva más de 40 años vendiendo los mandiles, aunque el comercio comenzó en 1955. A lo largo de este tiempo, señala que el diseño y la forma han sido más o menos los mismos, cambiando colores. Los podemos encontrar sin manga, con manga corta, manga larga, con botones, de cruzar y atar detrás...

En su caso, “el mandil se vende por aquí mucho para las matanzas y para la gente que hace la comida al mediodía para no cambiar la ropa. Es un artículo que se vende siempre, aunque desde hace 20 años hacia aquí sí bajaron las ventas. La gente joven compra uno de listas discreto para clases de pintura, por ejemplo”.

Proyectos artísticos varios

Pero este estilismo tan arraigado en el patrimonio popular textil también tiene protagonismo artístico. Desde hace un año la Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral (APAMP) está trabajando el proyecto “Bata paisana”. “A raíz del corto de la viguesa Claudia Brenlla ‘Bata por fóra, muller por dentro’, decidimos elaborar esta iniciativa para trabajar el feminismo, lo textil y la memoria en el bordado. En la obra de Brenlla decían que la bata era denostada, porque era como el uniforme de las mujeres que trabajaban”, explica Patricia Blanco, responsable de Talleres de APAMP.

 A la derecha, foto de Lucía Herrero para la serie fotográfica “Tributo
a la Bata”.  | WWW.LUCÍAHERRERO.COM

Una de las participantes en “Bata paisana”. / APAMP

“Cada participante –detalla– trae un mandilón de una mujer de su familia para elaborar un libro de bordado con ella. El fin es contar la historia de esa mujer a través de la bata creando un libro. Es un proyecto que estamos trabajando con otros colectivos como centros de mayores. Nos gustaría presentarlo en la Bienal del Textil dentro de dos años, pero el próximo nos gustaría realizar una intervención en la calle”.

Al trabajar con la memoria, la base psicológica de la persona aflora. “Tengo una chica que borda sobre la bata de su abuela porque la relación con su madre no fue buena. Ahí sale la historia de las personas, de dónde vienen”, explica.

Una de las 
participantes en 
“Bata paisana”.  | // APAMP

foto de Lucía Herrero para la serie fotográfica “Tributo a la Bata”. / WWW.LUCÍAHERRERO.COM

Otras obras de arte con la bata en el centro son los murales de Joseba M. P.: con las abuelas en mandil; o las fotografías de Lucía Herrero y su “Tributo a la Bata”.

Lo que está claro es que esta prenda de nuestras abuelas tiene mucho que decir a las generaciones jóvenes de hoy incluso desde el armario porque, como señala el spot navideño, “os mandís claro que sentan ben; é unha cuestión de percha e aquí diso... sobra”.

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