Dos borrascas “monstruos” en ciclogénesis explosiva afectarán a Galicia esta semana

Desde el miércoles se prevén rachas de hasta 150 km/h y olas de 13 metros en el noroeste

Durante el fin de semana, los acumulados de lluvia podrían superar los 200 l/m² en el oeste

Cabeza de Manzaneda registró la pasada madrugada la primera nevada del otoño

En la imagen de satélite se aprecia en el Atlántico la próxima borrasca que afectará a Galicia

En la imagen de satélite se aprecia en el Atlántico la próxima borrasca que afectará a Galicia / MeteoGalicia

Los vagones más contundentes del tren de borrascas en el que lleva tiempo subido Galicia puede que no hayan pasado todavía. Agencias y meteorólogos nacionales e internacionales están alertando sobre dos borrascas “monstruos” en ciclogénesis explosiva que afectarán a la comunidad esta semana. Desde el miércoles se prevén rachas de hasta 150 kilómetros por hora y olas de 13 metros en el noroeste de la comunidad. Durante el fin de semana, los acumulados de lluvia podrían superar los 200 l/m² en el oeste, y por encima de 1.000 metros las precipitaciones serán en forma de nieve.

Esto es lo que se prevé para Galicia, aunque la peor parte se la llevarán el oeste de Francia y el sur de Inglaterra. Allí la borrasca Ciarán —nombrada así por el servicio meteorológico inglés (Met Office)— caerá hasta una presión de 950 hectopascales (hPa) o milibares (mbar) el jueves por la mañana. Para hacernos una idea de la importancia de este dato, baste decir que la presión más baja jamás registrada en el Reino Unido en un mes de noviembre es de 948,4 hPa, y fue en 1954, hace 69 años.

En esto consisten las ciclogénesis explosivas: caídas bruscas de la presión atmosférica, de 24 hPa o más en 24 horas. Se dan un promedio de una o dos veces al año en la península ibérica y en función de lo cerca que pasen de tierra, pueden generar grandes impactos, como fue el caso de Klaus en 2009, Xynthia en 2010 o Fabien y Miguel en 2019.

Según uno de los modelos meteorológicos, para Ciarán se esperan caídas de presión del orden de 35 hPa en 24 horas entre el miércoles 1 y el jueves 2 de noviembre. Será una borrasca muy potente y vasta en extensión geográfica. De este modo, aunque Francia, Reino Unido, Irlanda y Bélgica serán probablemente los países golpeados de lleno, Galicia también se verá notablemente afectada.

Alerta de nivel naranja

Así, se esperan vientos de más de 150 km/h y olas de hasta 13 metros en amplias zonas marítimas al noroeste de la comunidad. La Aemet ha activado para el miércoles aviso de nivel naranja por rachas huracanadas en el norte de Galicia, mientras que en el resto de la comunidad serán de nivel amarillo, tanto por los vientos como por las acumulaciones de lluvia.

Pero ahí no acaba el tren ciclónico: detrás de Ciarán vendrá, previsiblemente, otra poderosa borrasca que aún no ha sido nombrada a la hora de escribir esta información.

Las alertas empezaron a sonar el pasado domingo, cuando meteorólogos apuntaron a una zona de bajas presiones que se estaba gestando en el Valle de Ohio, entre el centro de Estados Unidos y los Grandes Lagos que separan ese país de Canadá. Esas bajas presiones se desplazaron hacia el este, atravesando el Atlántico, y confluyeron con un chorro de aire polar, generando una borrasca más activa y profunda. Así se ha formado “la potente y poderosa borrasca Ciarán y, posiblemente, una segunda gran borrasca podría seguir el mismo camino”, según indica el meteorólogo Francisco Martín León, de Meteored.

Como siempre ocurre, estos pronósticos a varios días vista responden a diversos modelos meteorológicos. Todos convergen en el vaticinio de una borrasca profunda, más típica de los meses más fríos del año que de comienzos de noviembre, pero la magnitud exacta de este fenómeno y sus consecuencias están sujetos a incertidumbres. A veces lo que ocurre es menos grave de lo pronosticado, como ocurrió con la DANA que azotó Madrid con menos fuerza de lo esperado a principios de septiembre. Otras veces los pronósticos se quedan cortos, como acabamos de ver, por desgracia, hace unos días, con Otis, que pasó inesperadamente y en solo un día de tormenta tropical a huracán de fuerza 5 (la máxima), arrasando la ciudad mexicana de Acapulco.

Hasta la llegada de Ciarán, en todo caso, el tiempo seguirá siendo inestable. Este lunes, además, ya se ha notado un cierto descenso térmico, con las mínimas entre los 7 grados de Lugo y los 11 de Vigo o Pontevedra, y las máximas entre 14 y 17 grados. De hecho, esta madrugada ha caído la primera (y tímida) nevada en Cabeza de Manzaneda, mientras que la ría de Vigo se despertó con el estruendo de una tormenta con aparato eléctrico.

Estación de Cabeza de Manzaneda, esta mañana

Estación de Cabeza de Manzaneda, esta mañana / CRTVG

Nevadas

El martes durante el día Galicia quedará transitoriamente en una situación intermedia entre altas y bajas presiones, a la espera de la llegada por la noche de un nuevo frente activo. La mañana y la tarde será de cielos parcialmente nubosos con algún chubasco, más frecuentes en la fachada atlántica. Por la noche, el frente traerá lluvias por el noroeste, localmente fuertes, que se irán generalizando en la madrugada. Las temperaturas ascenderán ligeramente. El viento soplará del sudoeste moderado con intervalos fuertes.

En cuanto al conjunto de la semana, la Aemet ya apunta a que será más lluviosa de lo normal en noroeste peninsular y que el jueves y el viernes ya podrían aparecer las primeras nevadas en cotas bajas. Los modelos meteorológicos apuntan a que buena parte del interior de Galicia puede recibir precipitaciones en forma de nieve. El viento también puede ser muy fuerte el sábado, además del miércoles y el jueves.

La buena noticia es que las tendencias del agua embalsada en algunas zonas de España han comenzado a ascender tras meses en caída libre.