El mayor estudio sobre cannabis confirma que sus riesgos son más que sus beneficios

Una investigación internacional constata efectos muy perjudiciales en personas jóvenes, embarazadas y conductores

Dos personas fuman cannabis en un domicilio. |   // MÓNICA TUDELA

Dos personas fuman cannabis en un domicilio. | // MÓNICA TUDELA / Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

El mayor estudio del mundo sobre cannabis demuestra que sus riesgos son muchos más que sus beneficios. Esta investigación, que ha sido publicada en el ‘British Medical Journal’ y en la que han participado médicos del Hospital Clínic de Barcelona y del Idibaps, confirma, de manera más contundente si cabe, lo que otras publicaciones ya habían avanzado antes: el consumo de esta sustancia tiene efectos muy perjudiciales en personas jóvenes, embarazadas y conductores, principalmente. También ofrece evidencias, aunque más moderadas, de que el cannabis puede ser beneficioso en circunstancias muy concretas: para mejorar ciertas condiciones como la epilepsia, el dolor y la enfermedad inflamatoria intestinal, a pesar de tener efectos secundarios en el sistema nervioso central.

“Este es el estudio más grande hecho sobre el efecto del cannabis en la salud, en el que han participado miles y miles de personas de todo el mundo. Es una revisión de 101 metaanálisis de diferentes estudios. Y lo que vemos es que el cannabis es una sustancia especialmente peligrosa en personas jóvenes, las cuales corren el riesgo de sufrir una psicosis”, explicó ayer a los periodistas Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología del Clínic. Vieta ha precisado, aun así, que “probablemente hay un riesgo genético asociado” a la psicosis. “Tampoco se debe consumir nada de cannabis durante el embarazo, porque puede provocar bajo peso en los bebés. Y, en la conducción, está demostrado que causa más accidentes”, añadió.

No obstante, el cannabis puede tener efectos positivos, aunque siempre “restringidos” a aspectos como el dolor o la espasticidad. “Está solo indicado en personas con estas circunstancias; fuera de esto no está indicado”, ha explicado el doctor. “Pesan más los perjuicios que los beneficios del cannabis, pero existen estas excepciones concretas donde se demuestra que es bueno. En este caso de han de individualizar los tratamientos porque depende de las circunstancias de cada persona”, insistió.

Este psiquiatra cree que los gobiernos no deberían permitir el consumo de cannabis en personas de menos de 25 años, igual que está prohibida la venta de alcohol a menores de 18 años. “El cerebro de la personas de menos de 25 años aún está en desarrollo y por eso tienen más riesgo de sufrir psicosis”, recalcó.

El cannabis contiene más de 100 cannabinoides. El tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) son los que tienen mayor relevancia clínica. Hace ya más de una década que se propuso el uso de del CBD para tratar trastornos neurológicos como la epilepsia infantil resistente al tratamiento, pero su uso es controvertido teniendo en cuenta que en el mundo existen cerca de 24 millones de personas con un trastorno por uso de cannabis. En España, un 3,7% de la población consume cannabis a diario o casi a diario, lo que se considera un patrón de consumo de riesgo elevado para la salud. Además, un 15% de la población española de entre 15 y 64 años y un 11% de los adolescentes (de entre 14 y 18 años) piensa que consumir cannabis carece de consecuencias sobre la salud, según las encuestas Edadas y Estudas de 2022.