Explicación científica

Guía para entender el hidrógeno verde: qué es, cómo se obtiene y por qué promete ser la energía del futuro

El hidrógeno verde, por el contrario, promete proporcionar energía de forma más sostenible

Conductos de hidrógeno verde.

Conductos de hidrógeno verde.

Valentina Raffio

El hidrógeno verde se ha convertido en una de las grandes promesas en el sector de las energías limpias. Hasta ahora, la gran mayoría de combustibles utilizados para obtener electricidad (entre los que destacan, entre otros, el carbón, el petróleo y el gas) venían de fuentes fósiles que al quemarse producían una cantidad ingente de gases de efecto invernadero y que han provocado un avance desbocado de la crisis climática en todo el globo. El hidrógeno verde, por el contrario, promete proporcionar energía de forma más sostenible. ¿Pero qué es exactamente este combustible? ¿Cómo se obtiene? ¿Y es tan 'limpio' como dicen?

El químico y divulgador científico Fernando Gomollón-Bel, quien también lidera la comunicación del proyecto de investigación sobre hidrógeno verde ANEMEL, explica paso a paso en qué consiste este combustible del futuro.

Qué es

Empecemos, pues, por lo básico. El hidrógeno es el elemento químico más ligero y simple en la tabla periódica. Se trata de un gas incoloro e inodoro que, al quemarse, puede generar grandes cantidades de energía. Hace décadas que esta sustancia se utiliza en la industria como combustible, para obtener energía. Pero, hasta ahora, la inmensa mayoría de procesos para obtener hidrógeno partían de combustibles fósiles. En el caso del hidrógeno verde, el procedimiento arranca usando energías limpias como la eólica o la solar. "La ventaja es que, a diferencia de lo que ocurre con la gasolina, este proceso apenas genera gases de efecto invernadero", añade.

Cómo se obtiene

La producción de hidrógeno verde consta de diferentes fases. La primera consiste en obtener energía de una fuente limpia como, por ejemplo, el viento o el sol. A partir de ahí se inicia un proceso de electrólisis que, a grandes rasgos, consiste en aplicar electricidad al agua para "separarla" en sus componentes y obtener hidrógeno y oxígeno. Así, tenemos una nueva forma de almacenar las energías renovables que son intermitentes, porque su producción varía a lo largo del día. Hasta ahora contábamos con las baterías, pero el hidrógeno verde ofrece un nuevo almacén energético que puede utilizarse en diferentes ámbitos como, por ejemplo, la industria.

En estos momentos hay decenas de proyectos de investigación centrados en encontrar alternativas para la producción de hidrógeno verde. Los hay que, por ejemplo, intentan iniciar este proceso a partir de agua de mar, bacterias mutantes, biomasa o aguas residuales.

Dónde se utiliza

El hidrógeno verde ya se está utilizando en diferentes sectores. Gran parte de los proyectos se centran en utilizar este combustible para generar energía y, a partir de ahí, suministrarla tanto a industrias con altas necesidades como a la red de distribución eléctrica. También se está utilizando en la fabricación de productos como el acero para reducir su huella ecológica. En el sector del transporte, ya hay vehículos de gran tamaño (como algunos autobuses de Barcelona) que se alimentan con hidrógeno verde y, en vez de generar emisiones contaminantes, generan agua. El hidrógeno también se utiliza como un almacén de energía para almacenar energía de fuentes intermitentes, como la energía solar y eólica.

Cómo se almacena y transporta

El almacenamiento y transporte del hidrógeno verde es, hoy por hoy, uno de los grandes escollos de esta fuente de energía. "Todavía no se ha dado con una manera de almacenar y transportar grandes cantidades de este material ya que se trata de un elemento muy poco denso y que, por tanto, ocupa mucho espacio. "Debido a la densidad, en un barril cabe mucho menos hidrógeno que, por ejemplo, petróleo. Esto hace que, aunque el hidrógeno sea más limpio y más eficiente, sea mucho más complicado de almacenar y transportar de forma eficiente", explica Gomollón-Bel. En estos momentos hay toda una carrera científicotécnica para solventar este reto y crear una nueva generación de herramientas para transportar y almacenar este gas.

Etiqueta 'verde'

¿Pero hasta qué punto este hidrógeno puede considerarse como un combustible verde? Gomollón-Bel argumenta que esta cuestión debe abordarse con todos sus matices para no caer en el habitual 'greenwashing' de la industria. Claro está que la producción del hidrógeno verde, a partir de fuentes de energías renovables, no genera emisiones per se. "Pero si tenemos en cuenta que para poner en marcha una planta de este tipo se necesita fabricar y transportar todas las infraestructuras, está claro que hay un impacto", explica. "Eso sí, cualquier cosa mejor que el impacto de los combustibles fósiles", añade.

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