Elena Ibáñez: “Estamos en el momento de la historia en el que es más difícil elegir estudio”

Asegura que “en España está mal visto conocerse a uno mismo y es fundamental. Si sabes cómo eres tomarás mejores decisiones”

Emilio Pérez presenta a Elena Ibáñez. |   // RICARDO GROBAS

Emilio Pérez presenta a Elena Ibáñez. | // RICARDO GROBAS / mar mato

Mar Mato

Mar Mato

Elena Ibáñez, experta en empleabilidad de personas, participó ayer en Club FARO donde destacó: “Ahora, estamos en el momento de la historia en el que es más difícil elegir estudios”. Las declaraciones las realizó en la presentación de su libro “¿Tu hijo aún no sabe qué estudiar?”, editado por Larousse.

Ante la pregunta de Emilio Pérez, presentador del acto y con el que mantuvo un coloquio, sobre qué opinaba sobre “la maraña de titulaciones en el mercado” de la enseñanza actual, respondió que “cuanta más oferta haya, mejor siempre” ya que habrá más “probabilidad” de que las personas “encuentren algo que encaje con elllas” para estudiar y desarrollarse.

Aclaró que la orientación –guía a la hora de decantarse por unos estudios u otros teniendo en cuenta las capacidades, gustos y habilidades– “es un proceso, no una toma de decisiones” que se debería iniciar ya en los primeros años de la ESO y no esperar a segundo de Bachillerato. En caso de aguardar al curso anterior a arrancar los estudios universarios, la persona sufrirá seguramente una sobrecarga de información difícilmente asimilable que le perjudique a la hora de seleccionar la dirección de estudios más adecuada. “Se debe empezar a explorar la oferta de estudios antes”, concluyó.

“Uno no puede elegir lo que no conoce”, señaló para reconocer que es un “drama” optar por una carrera que no acaba convenciendo ni siquiera cuando se tiene el título en las manos.

Para explicar por qué es la clave estar lo más informada o informado posible, recordó que uno de cada tres universitarios en este país abandona la carrera el primer año al darse cuenta que no fue una buena decisión.

Tanto ella como el presentador indicaron que parte del estudiantado elige unos estudios y no otros dependiendo de la formación a la que opten su grupo más cercano de amistades.

Incidió en que el darse cuenta de que no es la carrera ideal para uno o una no debe verse como un fracaso: “No pasa nada equivocarnos un año; pero al siguiente hay más presión por lo que es mejor acertar a la primera”.

No obstante, además de conocer la oferta de estudios disponible en el mercado, recordó que también hay que conocerse a uno mismo y conocer qué pide el mercado laboral.

“Exigencia baja”

Respecto a lo primero, detalló que se trata de saber lo que le gusta a uno, lo que se le da bien, teniendo en cuenta la personalidad. En definitiva, hay que tener lo más claro posible lo que “se quiere, lo que se sabe y lo que se puede hacer”.

En este sentido, reconoció que “en España está mal visto conocerse a uno mismo y es fundamental. Si sabes cómo eres tomarás mejores decisiones”.

Criticó que “la exigencia baja tanto en los colegios que parece que uno no tiene que esforzarse en el estudio de una carrera”. Esta postura se da de bruces con la realidad cuando se enfrentan a formase en ingenierías.

“Las politécnicas son un hueso y es un cambio bestial” para unos chicos que “no están acostumbrados a esforzarse”, señaló la conferenciante.

Acerca de si es mejor decantarse por FP o por carrera universitaria, indicó que “la Formación Profesional es maravillosa” y animó a las familias a deshacerse de prejuicios contra estos estudios siempre y cuando encajen con las capacidades y expectativas del estudiante.

No obstante, esta empresaria y experta en empleabilidad no echó contra las carreras universitarias señalando que en estas se adquiere conocimiento crítico que también es necesario en la sociedad.

“¿Tu hijo aún no sabe qué estudiar?”, un libro para familias, orientadores y formadores

El libro “¿Tu hijo aún no sabe qué estudiar?” (Larousse) es un volumen para familias, orientadores y formadores. Elena Ibáñez, su autora, explicó ayer en Club FARO que le ocurrió escribirlo cuando su hijo era adolescente como ayuda para guiarlo en su formación de futuro.

Ibáñez ha creado una empresa pionera en empleabilidad de personas dirigiéndolas hacia trabajos y estudios con futuro enla que realizan test y cruzan datos mediante inteligencia artificial para dar con aquellos estudios idóneos para cada persona.

En el libro da consejos sobre cómo averiguar el talento de los hijos y por qué esto es lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de tomar decisiones exitosas.

También señala la publicación que debe haber un cambio de mentalidad: “Tu hijo ya no va a ocupar un puesto empresarial sino que va a desempeñar un rol profesional”.

Asimismo, hace hincapié en la importancia de la tecnología y la necesidada de formarse en ella sea cual sea la profesión, oficio o formación que se seleccione.

Una parte interesante puede ser el capítulo sobre trabajos del presente y futuro y en qué consisten. Entre estos, algunos citados son experto en biometría, auditor de algoritmos, animador gráfico, médico experto en personalización de la medicina, diseñador de experiencias en edificios inteligentes; gestor de destinos turísticos inteligentes; ilustrador técnico científico, experto en granjas inteligentes o lingüista especializado en procesamiento del lenguaje natural.