Julio Ceballos: “El Partido Comunista es una garantía de estabilidad en China”

El analista explica que el PC chino “es una enorme pirámide, una estructura política sin réplica en el mundo” con 95 millones de miembros, más que la población de Alemania

Raúl Costas y Julio Ceballos, ayer, en Club FARO. |  // PABLO H. GAMARRA

Raúl Costas y Julio Ceballos, ayer, en Club FARO. | // PABLO H. GAMARRA / mar mato

Mar Mato

Mar Mato

“El Partido Comunista chino es garantía de estabilidad en un país con un potencial de caos infinito”. Es la reflexión que ofreció ayer el experto en estrategia de mercado y negociación Julio Ceballos que ayer presentó en Club FARO el libro “Observar el arroz crecer. Cómo habitar un mundo liderado por China” (Ariel).

Presentado por Raúl Costas, Ceballos explicó que el PC chino “es una enorme pirámide de 95 millones de miembros, una estructura política que no tiene réplica en todo el mundo. Hay más miembros en el Partido Comunista chino que habitantes en Alemania”.

“Han logrado –añadió– crear una élite que atrapa todo el talento del país. Esa es una muy buena dinámica. En China, en cualquier disciplina llega un momento en el que no puedes seguir ascendiendo si no entras en el Partido”.

De esta manera, logran que este reúna “lo mejor del país en todos los segmentos”. Ceballos no recomienda albergar el deseo de eliminar dicho partido ya que podría ser peligroso para el resto del mundo.

“Hablamos del país casi más poblado del mundo, el motor de crecimiento económico de las próximas décadas. Este año va a representar casi el 40% del crecimiento del PIB mundial. Me da tranquilidad que lo gobierne una meritocracia tecnócrata, elitista y bastante responsable a juzgar por las decisiones que han tomado en las crisis mundiales de las últimas décadas. No me daría tranquilidad que a Zhongnanhai, el equivalente a la Casa Blanca chino, pudiera acceder un Donald Trump volátil y visceral”.

A juicio de Ceballos, el chino a pie de calle “no se siente oprimido. En el año 2019, 168 millones de chinos salieron del país” por viaje de turismo o negocios y esos 168 millones “volvieron”.

Respecto a cómo se deben realizar los negocios allí, destacó que en el país asiático prima sobre todo la “ultracompetitividad” . “No es que no tengan principios o valores –aclaró– sino que son otros” diferentes de los occidentales.

Explicó que “el chino valora el compromiso, el tesón, que vayas y te vea varios días, varias semanas, varios años, que pienses que tienes interés en desentrañar la lógica del país. Es un compromiso que exige paciencia. En China casi es todo cuestión de sembrar y regar hasta que aparezca un brote verde”.

Respecto al papel de China en el mundo para los próximos años, dejó claro que será el líder mundial pero con un carisma diferente del de Estados Unidos.

“El mundo se va a achinar. Puede parecer desde fuera que los chinos van a venir y achinar, que nos van a imponer su sistema pero es algo que no debéis temer. No lo van a hacer. No tienen ningún tipo de ánimo proselitista porque el modelo chino no es exportable”, reflexionó.

Para que la audiencia lo comprendiera mejor, aclaró que “para competir con China vamos a tener que adoptar muchas formas que tienen ellos de conducirse por el mundo. Por ejemplo, con la ultracompetitividad. Una persona que hace negocios en China y acude: ‘Se me acercó un chino para preguntarme a qué precio me había cotizado un cliente. Eso nunca lo haría un canadiense o alemán. No tienen escrúpulos’”.

“Lo que hay que temer es que China se conduce por el planeta con el modus operandi de una multinacional y las multinacionales no son democráticas, son jerárquicas y orientadas por criterios de codicia. Contra eso es muy difícil competir, al menos que nosotros utilicemos criterios igual de duros”, advirtió el conferenciante.

Respecto a la carrera de Estados Unidos y China por avanzar en la Inteligencia Artificial (IA) se mostró convencido de que “este es un tema crítico” y que la “IA es una tecnología que va a cambiar las reglas de juego. Nadie sabe a dónde nos va a llevar”.

En cuanto a la petición de investigadores de que se controle el avance en esta materia, se mostró escéptico de que China o EE UU echen el freno temporal ya que supondría quedar atrás en una carrera tecnológica que será clave para el futuro.

China, “el mayor acontecimiento histórico que nos tocará vivir en nuestras vidas”

Leer “Observar el arroz crecer” supone asomarse a una China que la mayoría de la población desconocemos pero también afrontar el futuro más inmediato del juego geopolítico mundial y el papel que el gigante asiático va a jugar. “China es el mayor acontecimiento histórico que nos tocará vivir a lo largo de nuestras vidas”, destaca el analista y escritor Julio Ceballos en su libro editado por Ariel.

En el mismo, reconoce que “el fenómeno chino es muy complejo y serio, de consecuencias imprevisibles pero múltiples”.

También presenta una recomendación que deberíamos aplicar desde ya: “Hoy hay que mirar y viajar a Oriente para entender el futuro y, cada vez más, nuestro presente”.

Opina que “hasta hace poco tiempo hemos logrado vivir de espaldas a China porque nos lo podíamos permitir: China era irrelevante, invisible, débil, inofensiva.... y muy lejana. El año en que nací, 1979, la economía china era apenas la vigésima parte de la estadounidense. Según pronósticos del Banco Mundial, se calcula que en el año 2030 la economía china, en términos de paridad de poder adquisitivo, representará ya un tercio de la economía mundial global y el doble de la estadounidense”.