Anabel González, psiquiatra: “En salud mental el peor de los miedos es a sentir”

La psicoterapeuta afirma en Club FARO que las emociones negativas desaparecen y no interfieren en nuestra vida cuando dejamos al sistema nervioso trabajar para “digerirlas”

Anabel González y Lucía Trillo, en Club FARO. |    // RICARDO GROBAS

Anabel González y Lucía Trillo, en Club FARO. | // RICARDO GROBAS / Ana Rodríguez

“Tener salud mental no es estar siempre happy flower, es cuidarte, escucharte, ponerte de tu parte y rodearte de gente que también lo esté”. Así lo manifestó ayer en Club FARO la psiquiatra y psicoterapeuta Anabel González, autora del libro “¿Por dónde se sale?” (editorial Planeta), una obra donde trata sobre el miedo, una de las emociones básicas del ser humano, y cómo vencerlo para que no interfiera en nuestra salud.

Presentada y entrevistada por la periodista Lucía Trillo, primero, y por asistentes del público que completaron el aforo de la sala de conferencias del Museo MARCO, González explicó que para escribir su último título relizó una encuesta entre sus seguidores de redes sociales consultándoles qué preguntas tenían sobre el miedo y sobre la seguridad. Si bien cada miedo es personal, “en salud mental, el peor miedo es a sentir porque no permitimos al sistema nervioso poner en marcha el mecanismo por el que digerimos las emociones”.

Respecto la seguridad, la asoció a tener la capacidad de entender lo que nos pasa, ya sea reflexionando, escuchando a los que nos rodean, leyendo sobre el asunto y, si es necesario, recurriendo a un profesional.

“Mirar de frente algo que duele es complicado y a veces lo recordamos como si estuviéramos allí”, en la situación que nos dio ese miedo que se nos ha quedado pegado y nos bloquea, expuso la psiquiatra, quien se refirió a la calma como solución temporal y a la seguridad como definitiva. “Una persona segura no tiene que ver con el prototipo que tenemos y que se refiere a gente con certezas, lo cual puede ser tóxico, sino con la confianza en uno mismo y en que los seres humanos son fiables”.

Esa confianza en los demás se genera cuando intentamos comprender cómo funcionan las relaciones y la mente de los demás, incluso de los que consideramos enemigos. Respecto a estos último, aludió a la frase la película “El padrino”: “No odies a tu enemigo, no te permitirá comprenderlo” para explicar que “cuando odiamos a alguien, no lo entenderemos y seremos más inseguros; nos quitará posibilidades a la hora de manejar situaciones con esa persona y las que son como ella”.

Un arma poderosa para afrontar los miedos, es el apego, que González comparó a un cordón umbilical imaginario que une al niño con la persona que le cuida. “Dependiendo del cuidador que te toque, habrá un estilo de apego diferente” , los cuales pueden llegar a generar dos patrones opuestos: los preocupados, con un cordón umbilical muy corto, y los distanciantes”. En medio están las personas que tienen fexibilidad, de modo que pueden funcionar bien con el apoyo de los demás y apañárselas solas. “Los apegos seguros son los que nos dan las dos opciones”.

Cuando el miedo se queda a vivir en el cuerpo, el sistema nervioso trabaja a más revoluciones, el cuerpo se acelera, el corazón late más deprisa, duermes peor y todo el sistema se revoluciona y se agota. Pasamos entonces a la ansiedad, a la angustia y a enfermedades psicosomáticas, problemas digestivos y otros trastornos físicos asociados a una mala gestión de la parte emocional. “En esos casos, el paciente suele ser reacio a acudir a un profesional de la salud mental”.

Tras defender el sueño como un descanso esencial y necesario “para que el cerebro haga limpieza general”, para resetear y organizar recuerdos, González habló del estigma que aún recae sobre los trastornos mentales, si bien afirmó que “el hecho de muchos personajes populares hablen de sus problemas de salud mental está ayudando a romper ese estigma”. Como parte no tan positiva de este fenómeno, ha hecho que tener un problema mental se considere fashion.

En un momento en que se habla de salud mental más que en otras épocas y que presidente del gobierno haya anunciado este fin de semana una mayor inversión en ella, González se mostró escéptica. “Me traumatiza que los políticos se acuerden de la salud mental en periodo electoral. Está bien que lo metan en su agenda, pero yo no veo dotación presupuestaria ni nada que nos ayude a absorber la demanda de pacientes”, comentó esta profesional del Complexo Hospitalario de A Coruña (CHUAC).

La reflexión y la confianza, dos elementos claves en el camino a la seguridad

En el camino hacia la seguridad, la psiquiatra Anabel González señala como dos elementos claves la reflexión y la confianza. “La reflexión es como un software de última generación que te permite está procesando todo lo que ocurre y entender la vida en base a a datos”. Hablar con los demás, tomar decisiones, equivocarnos y aprender de los errores son eslabones necesarios en esa ruta de un aprendizaje basado en la experiencia que confiere seguridad al individuo que la transita.

La confianza, por su parte, tiene que ver con la conexión con los demás. “¿Cómo puedo tener amigos su creo que no me puedo fiar de nadie?”, se plantea González. “Un amigo te la puede jugar y eso duele un mundo; las personas que confían a pesar de haber tenido problemas en anteriores relaciones siguen creyendo en que hay gente en la que se puede confiar, por eso hacen nuevos amigos y tienen siempre la capacidad de conectar con otros, ser apoyo y apoyarse”.

Conseguir lidiar con la incertidumbre ofrece más recursos ante la vida y es otra de las capacidades asociadas a la seguridad. “Los que llevan mal la incertidumbre dar por sentado que la seguridad es inviable y tratan de tener todo controlado, pero la vida trae situaciones imprevistas ante las que no saben qué hacer. Las personas seguras y reflexivas, al contrario, saben que ocurra lo que ocurra algo harán”.