Los colegios médicos aceptan la gestación subrogada si no media una contraprestación

La polémica por la gestación subrogada, por el caso de la presentadora Ana Obregón, sigue marcando la agenda política. Casi todo el espectro parlamentario se volvió a pronunciar ayer sobre la polémica, aunque en medio del ruido de declaraciones fueron los colegios médicos los que intentaron aportar el punto de vista de la ética profesional. En su nuevo Código Deontológico, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se posicionó a favor de esta modalidad de gestación siempre que no haya contraprestación económica y se respete tanto la “dignidad” de la mujer como el “interés superior” del menor.

La posición de los colegios de médicos se antoja similar a la que postuló el miércoles el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se abrió a aceptar la gestación subrogada siempre que no mediase un pago. Esta variación la aprovechó el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para criticar que Feijóo haya “cambiado de criterio”: “Para eso debería tener criterio sobre algo”, ironizó. “Como no sabe nada sobre nada, pues puede decir una cosa y la contraria. Ha pasado con las relaciones internacionales y con la política internacional, ha pasado con el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial, pasó con el derecho al aborto y ahora pasa con los vientres de alquiler”, le reprochó Bolaños.

En la misma línea, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, calificó de “otro grave error histórico del señor Alberto Núñez Feijóo” que el PP se abra a debatir la regulación de la gestación subrogada.

El propio Feijóo pareció ayer recular y se inclinó por aplazar el debate. “No es el momento” en la actual situación política española, matizó. “Este debate entiendo yo que debemos darlo. No hay un pronunciamiento del PP más que decir que es un debate que está encima de la mesa y que queremos y debemos ordenarlo”, afirmó, en declaraciones a medios españoles en Lisboa.

Su sucesor al frente de la Xunta, Alfonso Rueda, instó a establecer un “debate sosegado” y sin “posturas apriorísticas” sobre la posible regulación de la gestación subrogada, y confesó que no se atreve a dar “una opinión categórica” al respecto.

En la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, Rueda defendió la postura de la dirección nacional de su partido de que “la línea roja clarísima” debe de ser que no haya “mercantilización” de esta figura de los llamados “vientres de alquiler” para que nadie lo haga “con fines de enriquecerse”.

Por su parte, el BNG, partido mayoritario de la oposición en el Parlamento de Galicia, promoverá una declaración institucional para que la Cámara autonómica se posicione “contra la legalización de los vientres de alquiler”. Así lo anunció la líder de la coalición nacionalista, Ana Pontón, durante un acto en Ourense. El BNG se ha mostrado siempre en contra de la gestación subrogada, y Pontón, que reclamó a Rueda un pronunciamiento claro, volvió a marcar la posición de la formación nacionalista, insistiendo en que las mujeres no son “una incubadora”.

Tampoco se ha movido de su posición Ciudadanos, el único partido que desde hace años se ha mostrado claramente a favor de regular la gestación subrogada. La portavoz en el Congreso de la formación naranja, Inés Arrimadas, anunció que su grupo registró ayer una proposición de ley, como ya hizo en 2017, para permitir la llamada gestación subrogada “altruista”, y cargó contra el PP, acusando a este partido de hacerse “el loco” y ser un “blandiblú” respecto a la regulación.

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