“Kobane”, el filme kurdo de la guerra con huella gallega

Kobane (Kobanî) es una ciudad del norte de Siria, en la demarcación de Alepo, justo en la frontera con Turquía. En el año 2014, el Estado Islámico comenzó su asedio que duró varios años. Mujeres y hombres del enclave dejaron de ser ciudadanos de a pie para convertirse de la noche a la mañana en ‘militares’. Durante varios años pugnaron contra el cerco del ISIS (Estado Islámico) intentado frenar su avance.

Ahora, un largometraje titulado “Kobane” se presenta en Europa. En él ha participado como cámara y director de fotografía el ourensano Olmo Couto. Hoy estará en los Multicines Norte en Vigo arropando la obra, dirigida por la cineasta kurda Ozlem Arzêba. La proyección será a las 17.30 horas y dos horas y media después habrá coloquio con Couto.

“La película nos sitúa en 2014 cuando Kobane empezó a ser atacada por el Estado Islámico. La gente empezó a unirse para tratar de frenarlo. Es una zona de mayoría kurda y los kurdos tomaron el control mayoritario”, explica Couto.

“El filme cuenta la heroica defensa de esta ciudad porque la gente que quedó fue muy poca, menos de 200 personas. Tampoco era un ejército profesional, sino milicias con gente que se armó para defenderse. El gobierno sirio desapareció y la población se defendió. Desde ahí empezó a recuperarse todo el territorio y a echar al Estado Islámico”, recuerda el cineasta gallego.

También hace hincapié en la importancia de la mujer en aquella contienda y, por tanto, en el filme. “La protagonista es una mujer; la directora también lo es. No llega a ser autobiográfico pero trata sobre una compañera suya. El filme está basado en hechos reales y al final de la película hay imágenes de la persona verdadera de la que bebe el personaje”, detalla Olmo.

Couto, en 2018, acudió a la región del Kurdistán para realizar un documental. Allí, entró en contacto con la Comuna de Cine de Rojaba, la institución dedicada al cine en la región. “Hice –prosigue– talleres de cámara con ellos y también de edición. Hacía tiempo que tenían el guion de este filme y me propusieron, primero, ser operador de cámara, para después ser también director de fotografía con otro técnico kurdo. Estuve cinco años participando”.

Olmo Couto subraya que el rodaje se produjo en “una situación de guerra. En 2018, todavía había fuerzas islamistas por allí que intentaban atacar además del ejército turco. Eso me impresionó mucho”.

Rodaron durante seis meses en los que tuvieron que paralizar la grabación en numerosas ocasiones ya que el Ejército turco enviaba a la zona drones o a veces incluso disparaba. “La mitad del equipo era profesional con gente del Kurdistán pero también de Turquía, Irán, Irak o de países europeos”, detalla Couto quien explica que “regresé a Galicia este año. El año anterior, Turquía tenía previsto realizar otra invasión. El terremoto también le ha afectado y están intentando seguir adelante con el proyecto de la Comuna de Cine de Rojaba”.

“En esa zona –prosigue– está habiendo una revolución social. Y el cine que quieren hacer es también revolucionario. La forma de hacerlo es romper la jerarquía que normalmente hay en el cine. Lo logran mediante procesos asamblearios al final del día o al final de la semana. Importa mucho la temática y la realidad del país. Además es gente muy amable, muy abierta, con una cultura muy familiar y hospitalaria. Aprendí mucho de la forma de vivir de ellos. Siempre intentaron apoyarme y ayudarme en todo lo posible”.

La película se fija en cómo el Estado Islámico iba encerrándolos en el territorio y también en cómo muchos ciudadanos decidieron huir a Turquía, lo que motivó la llegada masiva de refugiados y el inicio del debate de si este país vecino debía o no acogerlos a todos.

Tras su presentación en Vigo, continuará por Ourense, Ribadavia y distintos cineclubs gallegos. En abril, se proyectará en Madrid y Cataluña.

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