El año de la inteligencia artificial

La IA, las superaplicaciones, el internet de las cosas y el ChatGPT son algunas de las tendencias tecnológicas del pasado año que prometen seguir sorprendiendo en 2023

Robots de Boston Dynamics, bailando.

Robots de Boston Dynamics, bailando. / FdV

Desde que, hace algo más de sesenta años, comenzó a hablarse de ella, la inteligencia artifical (IA), no ha hecho más que ganar protagonismo. Prueba de ello es que la expresión compleja que la designa, incluida en el Diccionario de la lengua española en 1992, ha sido elegida palabra del año 2022 por la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE). El diccionario académico la define como la “disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”.

La IA ha sido, sin duda, uno de los avances tecnológicos del pasado año y lo seguirá siendo de este, en el que se esperan importantes avances en la denominada IA adaptativa, que busca mejorar los modelos tradicionales de aprendizaje automático, que, ante cambios del entorno, pueden ver afectadas su precisión y eficiencia. Los sistemas de IA basados en un método de aprendizaje adaptativo emplean un enfoque flexible y continuamente enriquecido que permite aprender y adaptarse a dichos cambios, pero manteniendo también la precisión con datos pasados, sin que la actualización en tiempo real suponga que se “olvide” lo aprendido anteriormente.

Según Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática de España (CCII) y del Colexio Profesional de Enxeñaría en Informática de Galicia (CPEIG), la IA ha venido para quedarse, aunque aún tiene un largo camino que recorrer. El principal reto que ha de superar es, en su opinión, convertirse realmente en inteligencia de propósito general, ya que hoy en día los sistemas de IA solo son capaces de desarrollar tareas muy específicas para las que han sido diseñados, como, por ejemplo, el procesado de imágenes o jugar al ajedrez, pero son incapaces de llevar a cabo cualquier otra tarea, como entender un audio o jugar al Go a menos que aprendan a hacerlo, lo que implica que olviden su función inicial. Sin embargo, estos sistemas han demostrado una gran capacidad, por lo que no le cabe duda de que en los próximos años, complementarán la labor humana en campos como la medicina, donde ya hay notables casos de éxito en la detección temprana de enfermedades, la justicia y las “smart cities”.

“Pocos ámbitos estarán fuera de las posibilidades de la inteligencia artificial”

Fernando Suárez - Presidente de los informáticos de España

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“Pocos ámbitos estarán fuera de las posibilidades de la IA, y por ello uno de sus principales hándicaps será generar confianza en su uso, ya que a veces será complicado dar una justificación o motivación de por qué se llega a una cierta conclusión o diagnóstico. Es por ello que entidades como la AESIA [Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial, organismo de control para el desarrollo de la IA], cobren especial importancia”, afirma el informático gallego.

En su opinión, en estos momentos asistimos a un esplendor de este campo científico, presente en prácticamente todos los ámbitos, hasta tal punto que parece que quien no trabaja con IA está fuera del avance tecnológico. Pero su cada vez mayor protagonismo genera también dudas, incertidumbre y miedo. ¿Serán las máquinas capaces de reemplazarnos? ¿Podrán pensar y desarrollar emociones?

El presidente del CCII entiende que no hay motivos para temer que esto sea posible, ya que la capacidad de pensar es propia de los seres humanos y que lo único que hace la informática es lograr que un ordenador haga una serie de acciones a través de la implementación de un algoritmo. “En la actualidad, la capacidad de generación y procesamiento de datos facilita la toma de decisiones de un modo no estático, es decir, que puede evolucionar según alimentemos al sistema con más datos e información. ¿Esto es realmente pensar? Si fuera así, todas las personas que recibimos la misma información y aprendizaje, tomaríamos las mismas decisiones, lo cual, por fortuna, no ocurre”, comenta.

Y lo que es más importante aún: ¿querríamos crear máquinas que se comporten como humanos? Suárez no lo duda: no, porque eso significaría que también imitarían nuestros errores. “Nuestro deber es saber aprovechar esta tecnología para mejorar nuestra sociedad y nuestra calidad de vida. No nos dejemos influir por las películas de ciencia ficción y trabajemos para conseguir una IA ética, positiva para la sociedad, respetuosa con la Ley y los derechos de los ciudadanos”, opina.

Según Suárez, la pandemia del COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización al mismo tiempo que ha abierto una brecha entre aquellas compañías que antes de la crisis ya habían realizado una transición hacia un nuevo modelo de negocio híbrido y las que no, una brecha que también se produce entre la población. “Desde mi punto de vista, el principal compromiso ha de ser asegurar un futuro sin fracturas sociales, por lo que es fundamental desarrollar un nuevo contrato social basado en una gobernanza eficiente y transparente, que mitigue las peores consecuencias de la transformación digital”, sostiene el presidente del CCII.

Una informática humanista

En opinión de Fernando Suárez, es el momento de que la sociedad alcance un acuerdo sobre los principios éticos y los valores comunes para un mundo digital, mejorando la inclusividad, la transparencia y la capacidad de elección, la rendición de cuentas, la responsabilidad y la equidad, y la no discriminación. Por otro lado, explica que la digitalización centrada en el ser humano requerirá políticas corporativas y un comportamiento responsable para garantizar que la tecnología resuelva las desigualdades entre las personas en lugar de acentuarlas.

“Estamos en un momento en el que tenemos en nuestras manos la posibilidad de modelar el futuro que queremos, una sociedad digital humanista basada en una ética y en unos valores, que sitúe al ser humano en el centro de todas cosas”, afirma el presidente del CCII.

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El presidente del CCII explica algunas de las innovaciones tecnológicas que también seguirán acaparando la atención en 2023:

Metaverso

Al igual que la IA, el metaverso no es algo nuevo, sino que es un concepto introducido ya en 1992 en el libro “Snow Crash”, pero que ha cobrado actualidad también en el último año. Consiste en un mundo virtual al que nos conectamos (o conectaremos) mediante unos dispositivos que nos darán una sensación de inmersión y que nos permitirán interactuar con los distintos elementos de ese mundo. Sería como una especie de realidad alternativa que se puede utilizar con distintos objetivos (reuniones de trabajo, juegos, consultas médicas, marketing…) en la que podremos llevar a cabo acciones cotidianas, pero sin movernos de nuestra casa. 

Internet de las cosas

En los últimos años hemos visto también un avance en la cantidad y variedad de sensores de todo tipo, la ubicuidad de internet, la capacidad de procesamiento en menor espacio o la automatización, tecnologías que han impulsado el concepto de IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas), que refleja objetos físicos que incluyen sensores que pueden recoger, procesar y comunicar datos con otros dispositivos. Hay multitud de ejemplos, desde toda la sensórica de una ciudad inteligente, la creciente autonomía de los vehículos o la domótica, sistemas inteligentes de gestión de elementos en el hogar que incluyen el manido ejemplo de la nevera capaz de hacer la lista de la compra en base al contenido de su interior. 

Superaplicaciones

Podríamos decir que son aplicaciones o plataformas “todo en uno”. De forma similar a como en el principio de siglo triunfaron los portales web en los que se integraban numerosos servicios (buscador, correo electrónico, foros, compra on-line…), la tendencia actual es a consumir servicios desde los dispositivos móviles. Una superapp busca mejorar la experiencia del usuario agregando servicios de forma centralizada en una sola aplicación.

El usuario medio dispone de unas 40 aplicaciones instaladas en su teléfono móvil. Una 'superapp' viene a ser una plataforma en la que el usuario puede agregar (y eliminar) herramientas, que no dejan de ser a su vez miniaplicaciones, para personalizar sus necesidades.

Las ventajas son numerosas y diversas. La primera sería la ya comentada de mejorar la experiencia de usuario a través de la personalización de los servicios accesibles a través de esta herramienta, con la consiguiente mejora en simplicidad y eficiencia. Además, al reducir el número de aplicaciones instaladas en el dispositivo, el almacenamiento se reduce al igual que mejora la agilidad de uso. También tiene ventajas desde el punto de vista de la privacidad, ya que se centraliza en un solo punto, reduciéndose la comunicación de datos de carácter personal.

MedTech

La propia OMS define el término MedTech como “la aplicación de conocimientos y habilidades en forma de herramientas, medicamentos, procedimientos y sistemas desarrollados para solucionar un problema de salud y mejorar la calidad de las personas” La tecnología sanitaria o de la salud (MedTech) tiene como objetivo mejorar la calidad de la atención sanitaria a través de diagnósticos más tempranos, tratamientos menos invasivos y una reducción en las estancias en el hospital y los periodos de rehabilitación. El término medtech se usa para describir un producto tecnológico diseñado para impactar positivamente en la salud y el cuidado de la salud de las personas, cubriendo áreas médicas como la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la cura. Los ejemplos de productos de tecnología médica incluyen escáneres corporales, pruebas de mutación genética, válvulas cardíacas y articulaciones de reemplazo para caderas. El uso de la informática se ha demostrado que permite una detección más temprana y precisa de problemas de salud, con todas las ventajas que ello supone para el paciente y el propio sistema sanitario.

ChatGPT

GPT (Generative Pre-training Transformer) es una técnica de aprendizaje automático utilizada para el procesamiento del lenguaje natural. Se basa en una red neuronal que se entrena en grandes conjuntos de datos de texto para predecir la próxima palabra en una secuencia de palabras.

ChatGPT es un sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3, desarrollado por la empresa OpenAI que está especializado en un diálogo natural con su interlocutor.

Incluso el propio sistema se puede autodescribir del siguiente modo: "ChatGPT es una herramienta de conversación basada en inteligencia artificial que utiliza el modelo de lenguaje GPT-3 para simular una conversación humana. Puede ser utilizado para crear chatbots personalizados para sitios web, aplicaciones móviles o plataformas de redes sociales, y es capaz de responder a preguntas y comentarios de manera natural y coherente."

El sistema dispone de más de 175 millones de parámetros y ha sido entrenado con inmensas cantidades de datos para que pueda realizar adecuadamente tareas vinculadas con el lenguaje, que van desde traducir textos a generarlos pasando por la corrección de sintaxis. Pero no solo se basa en el entrenamiento pasado, sino que a medida que interactúa con humanos, obtiene más información que mejora su entrenamiento, mejorando así sus respuestas.

El primer impacto es como se ha acercado el uso de la inteligencia artificial al usuario común con un ejemplo práctico y entendible, que permite ver sus enormes posibilidades. Su naturalidad y respuestas, difíciles de distinguir de las que daría un ser humano, logran niveles de exactitud muy elevados. Hay multitud de personas probando el sistema (lo que además contribuye a su propia mejora), ya que es capaz de responder prácticamente a cualquier pregunta o cuestión como explicar un evento o concepto, pero incluso escribir artículos o generar código software. está sorprendiendo a todas las personas que lo han probado. El asombro que causa su uso está permitiendo que sea uno de los trending topics de la actualidad.  

La variedad y cantidad de funciones del sistema no solo dependen de su propia capacidad de aprendizaje, sino incluso del ingenio con que se utilice, lo que le confiere una potencia incalculable.

FinTech

Una de las ramas que mayor avance ha experimentado es el FinTech (Finance and Technology), que hace referencia a todas aquellas actividades que impliquen el empleo de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de productos y servicios financieros.

Blockchain

Blockchain, no solo aplicable a las criptomonedas, sino a la trazabilidad de todo tipo de productos o a la mejora de los sistemas de identificación en internet o al desarrollo de aplicaciones de contratos inteligentes dentro de otras industrias.

Computación cuántica

También cabe destacar el avance en computación cuántica. Esta rama de la informática ha sido durante mucho tiempo un sueño de los científicos, pero parece que este sueño finalmente podría hacerse realidad el próximo año con varios jugadores importantes que invierten fuertemente en investigación y desarrollo en torno a las computadoras cuánticas y donde Galicia puede y debe de tener un papel relevante desde el liderazgo del CESGA.

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