Un estudio revela que el calor y el frío extremo aumentan el riesgo de muerte cardiovascular

En el trabajo de investigación ha participado el profesor de la Universidad de Santiago Dominic Royé

Una mujer se refresca en una fuente en plena ola de calor.  | // M. GASCÓN

Una mujer se refresca en una fuente en plena ola de calor. | // M. GASCÓN / Redacción

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Las temperaturas extremas, tanto por frío como por calor, incrementan el riesgo de muerte entre las personas con enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica, el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca o la arritmia. Esta ha sido la principal conclusión del estudio titulado ‘Associations Between Extreme Temperatures and Cardiovascultar Cause-Specific Mortality: Results From 27 Countries’, publicado en la revista ‘Circulation’ de la Asociación Americana del Corazón.

El estudio, en el que ha participado el profesor de la USC Dominic Royé, ha analizado 32 millones de muertes cardiovasculares a través de cuatro décadas. “Con el cambio climático, se precisa más investigación para examinar y desarrollar estrategias que mitiguen el impacto de las temperaturas extremas en las enfermedades cardiovasculares”, afirma el equipo investigador.

El análisis abarca 567 ciudades en 27 países de todo el mundo entre 1979 y 2019. Los datos los han extraído de la Multi-Country Multi-City (MCC) Collaborative Research Network, un consorcio de epidemiólogos, bioestadísticos y científicos del clima que estudian sus impactos en la salud y los factores estresantes ambientales relacionados con las tasas de mortalidad.

Para realizar dicha investigación, el equipo ha comparado las muertes cardiovasculares en el 2,5% de los días más calurosos y más fríos de cada ciudad con las muertes cardiovasculares en los días que tenían la temperatura óptima –asociada con la menor tasa de muertes– en la misma localización.

Así, por cada 1.000 muertes de naturaleza cardiovascular, el estudio ha detectado que las jornadas de calor extremo generaban 2,2 óbitos adicionales, mientras que el frío extremo origina 9,1 fallecimientos adicionales.

Entre las enfermedades cardiovasculares que han examinado, la insuficiencia cardíaca se relacionó con el mayor exceso de muertes por temperaturas extremas, 2,6 adicionales en días de calor extrema y 12,8 con frío extremo. “Una de cada 100 muertes cardiovasculares puede atribuirse a días con temperaturas fuera de lo normal”, apuntan.

“Si bien no sabemos la razón de que la insuficiencia cardíaca sea la patología más afectada, su naturaleza progresiva como enfermedad hace que los pacientes sean susceptibles a los efectos de la temperatura”, añaden. En esta línea, apuntan que se trata de un descubrimiento importante, ya que una de cada cuatro personas con insuficiencia cardíaca es reingresada en el hospital dentro de los 30 días posteriores al alta, y solo el 20% de los pacientes con insuficiencia cardíaca sobreviven diez años después del diagnóstico.

“Una de cada 100 muertes cardiovasculares puede atribuirse a días con temperaturas fuera de lo normal”, apuntan

En España, por cada 1.000 muertes, el frío por encima de los valores habituales ocasiona 11,3 fallecimientos cardiovasculares y el calor extremo genera cuatro óbitos adicionales. Las patologías que se ven más afectadas por el frío extremo son la enfermedad isquémica del corazón: 11,7 muertes; el ictus: 11; insuficiencia cardíaca: 8,3; y la arritmia cardíaca: 9,8.

En el caso del calor, las dolencias que sufren un mayor impacto son el ictus: 3,6; enfermedad isquémica del corazón e insuficiencia cardíaca, los dos casos: 3,5 muertes adicionales; y arritmia cardíaca: 0,1.