España notifica los dos primeros menores fallecidos a causa del estreptococo A

Los sistemas sanitarios se encuentran en “situación de vigilancia activa” | Federico Martinón apela a mantener las vacunas para evitar la sobreinfección por estos patógenos

Un enfermero vacuna a un niño.

Un enfermero vacuna a un niño. / FdV

En España, dos menores han muerto y otros 14 han precisado ingreso hospitalario en la Comunidad de Madrid en las últimas semanas por enfermedad invasiva por estreptococo A (meningitis, shock séptico o neumonías). En concreto, desde el pasado día 19 de octubre hasta la fecha se han detectado 16 casos de infección por estreptoco A en dicha región en menores con edades comprendidas entre 1 y 12 años.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad informó ayer de que estudia, junto con las comunidades autónomas, posibles casos de infecciones graves en niños por Streptococcus pyogenes o estreptococo A, una bacteria común que generalmente no provoca complicaciones. Según el departamento de Carolina Arias, los sistemas sanitarios se encuentran “en una situación de vigilancia activa” tras emitir el Reino Unido, el pasado día 2, una alerta por el fallecimiento de 9 menores, el último una niña de 5 años esta semana, así como más de 850 casos. También Francia publicó el pasado día 6 otra alerta tras la hospitalización de ocho menores y tres adultos y el fallecimiento de dos niños y otro adulto.

El doctor Federico Martinón Torres, jefe del servicio de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) llama a la calma mientras no se determinen las causas de este incremento de casos. “No hay que alarmar en absoluto a la población. En Galicia no tenemos aún datos oficiales objetivos de un incremento específico de infecciones por Streptococcus pyogenes, pero estamos atentos y vigilantes y, en cualquier caso, los pediatras sabemos cómo detectarlo y cómo tratarlo”, afirma.

El especialista entiende que, mientras no se tengan más datos, la primera opción lógica es pensar que este incremento de casos es proporcional al aumento de infecciones víricas infantiles por el virus respiratorio sincitial (VRS) y virus de la influenza. “A veces, estas bacterias se aprovechan de las infecciones previas por virus, es decir, sobreinfectan al paciente después de una infección viral. Así, es lógico pensar que, si aumentan las infecciones virales en los niños, como sí se ha constatado en España en general y en Galicia en particular, se incrementen también las posibilidades de una sobreinfección secundaria por la bacteria que sea”, explica.

El doctor Martinón explica que el estreptococo A es una de las bacterias más vulgares, que puede encontrarse en nuestra garganta y en nuestra piel. Es la causa más frecuente de faringolaringitis aguda bacteriana en los niños y es la causante también del impétigo (un tipo de infección de la piel), enfermedades relativamente leves. No es, por tanto, ningún patógeno nuevo ni desconocido.

Sin embargo, estas bacterias a veces pueden provocar infecciones mucho más graves y potencialmente mortales que incluyen, entre otras, la escarlatina, la bacteriemia, la neumonía, la fascitis necrosante (generalmente denominada “bacteria carnívora”), la mionecrosis, la glomerulonefritis posestreptocócica y el síndrome de shock tóxico estreptocócico.

Según Martinón, lo único que se puede hacer para prevenir esta infección bacteriana es mantener los calendarios vacunales de los niños al día, incluidas todas las vacunas recomendadas. “Las infecciones que podamos evitar por la vacunación serán menos oportunidades de que el propio virus nos haga daño primero, y, secundariamente, nos ataquen otras bacterias que se aprovechan de esa infección viral previa”.

También se recomienda que los niños con infección confirmada por Streptococcus pyogenes se queden en aislamiento domiciliario hasta llevar al menos 24 horas de tratamiento antibiótico para evitar la diseminación y el aumento de casos, ya que estas bacterias se contagian por contacto directo con secreciones nasales o de la garganta de personas infectadas con lesiones cutáneas.

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