Envejecimiento activo y audaz, recursos económicos suficientes para cubrir las necesidades futuras, intergeneracionalidad –relaciones entre personas de diferentes edades–, consciencia desde edades tempranas de la necesidad de construir un plan de vida posjubilación y capacidad de decisión en asuntos personales y de la sociedad. Son los ingredientes de la receta para disfrutar de una vejez sobresaliente que se alumbraron en la jornada “Generación Sénior, soluciones para un futuro pleno”, organizada por Mapfre, FARO y Prensa Ibérica en las instalaciones del Decano con medio centenar de asistentes.

En el evento, moderado por Rafa López, redactor jefe de sociedad de Faro de Vigo, participaron Miguel Ángel Talabante, director territorial de Mapfre en Pontevedra y Ourense; Diana Nieto, directora de Desarrollo de negocio de Mapfre; Antón Acevedo, director xeral de Maiores e Atención Sociosanitaria; Xaime Fandiño, miembro de la comisión del Máster de Edadismo de la Universidad de Vigo y colaborador de FARO; y José Manuel Pazos, miembro de la junta directiva de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX) y presidente de la Asociación Gallega de Residencias de la Tercera Edad (Agarte).

“Es importante que tengan suficiencia económica para que sean autónomos el mayor tiempo posible"

Diana Nieto - Directora de Desarrollo de Negocio de Mapfre

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Diana Nieto subrayó la importancia de llegar a edades avanzadas con una “suficiencia económica” que permita “mantener la actividad física y social”, así como la “posibilidad de seguir desarrollando un ocio adecuado”, pero también de anticiparse a los posibles problemas de salud a través de programas como Generación Sénior, de Mapfre, capaz de proteger a los asegurados con pólizas que den cobertura a situaciones habituales en la vejez, como caídas y accidentes, proporcionando ayuda de un profesional para realizar las tareas diarias.

“El futuro pasa por que los mayores sean autónomos durante el mayor tiempo posible. Eso se logra con una economía mantenida”, apuntó antes de poner el acento en la lucha contra la soledad: “Hace que las personas no consigan satisfacción personal y caigan, en muchas ocasiones, en depresiones. La independencia económica y la compañía son claves, así como el apoyo emocional por parte de la familia”.

“Debemos fomentar su participación en todos los aspectos de la sociedad y en decisiones personales"

Antón Acevedo - Director Xeral de Maiores

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También incidió en la necesidad de contar con recursos económicos Antón Acevedo. Puso el ejemplo de su madre, que se va próximamente a Israel con sus amigas para cumplir un sueño. “Me decía que llevaba mal que la hicieran jubilarse de profesora cuando mejor estaba. Las personas mayores desean tener autonomía cuando se jubilan para poder desarrollar su proyecto de vida, y, para ello, es necesario tener suficiencia económica”, detalló, a la vez que destacó la idoneidad de contar con este colectivo para tomar decisiones: “Desde la Xunta, creemos que una de las formas para tener vida plena es fomentar su participación en todos los aspectos de la sociedad y en las decisiones sobre su futuro. Tenemos muy claro que hay que fomentar iniciativas en las que la gente mayor pueda participar y sienta que tiene mucho que aportar a la sociedad”. Añadió que lo ideal sería “anticiparse a la dependencia” para que la persona y su familia no tengan que esperar a que la administración pública le asigne un grado de dependencia.

Xaime Fandiño, exprofesor universitario en la rama de Comunicación, insistió en la significación de “cambiar el escenario”, ya que “no sirve” ahora y servirá todavía menos “dentro de 20 años”, con “personas de 120 años e hijos de 90”. Relató su experiencia para radiografiar el problema al que se enfrenta la gente mayor tras su jubilación. “Me sacaron el correo electrónico y el carné de la Universidad. Me encontré con que no podía dar conciertos con una banda porque, para ello, necesitaba hacer un contrato, entonces, me retiraban la pensión. Ni siquiera podía tocar gratis. Tuve que inventar una fórmula: desarrollar un proyecto con la Universidad y figurar como voluntario”, expuso tras manifestarse abiertamente “viejo”.

“Hay que cambiar la acepción de la palabra. Mi eslogan es ‘que a los viejos no nos roben el futuro’. Tengo 70 años y sí, soy viejo. Con la banda, lanzamos el mensaje de que hay que morir en tu casa o en tu barrio, no en las residencias”, apostilló. Además, comentó que es clave “crear consciencia en todas las edades de que todos vamos a tener este tránsito vital” y tumbar el modelo “estructural” que determina qué acciones se pueden hacer en función de la edad en favor de otro más flexible: “Yo empecé mi carrera con 37 años”.

“Si no conseguimos relacionarnos con gente de diferente edad, nos metemos en guetos cronológicos”

Xaime Fandiño - Máster Edadismo de la UVigo

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José Manuel Pazos rechazó la práctica de prescindir de las personas en el ámbito laboral por una cuestión de edad, algo que, en su opinión, es una “barbaridad”. “Las empresas que han logrado interrelacionar la cualificación y preparación de la gente más joven con la experiencia de la mayor son mucho más productivas. Hay que adaptar los puestos de trabajo a la gente en edad de jubilación, por ejemplo, trabajando menos horas si es necesario. No somos ni torpes ni lentos. Queremos decidir sobre nuestras propias vidas, es la forma de empoderarnos. Tenemos mucho que aportar a la sociedad”, manifestó.

Indicó que una de las grandes preocupaciones es la dependencia, pero dejó claro que, ahora, “envejecemos mejor”: “Desde la jubilación hasta que somos dependientes, pasan unos 12 años. ¿Por qué no puedo dar una vuelta al mundo con esa edad? Hay gente que diría que estoy loco, hay que cambiar el chip, la edad es un concepto administrativo: para sacar el carné de conducir, por ejemplo. Vamos a tener dependencia posiblemente, pero mucho menos que ahora, y tenemos una fuerte tecnología que nos permitirá vivir mucho más tiempo en nuestra casa. No serán muertes de dos o tres años, nuestra última enfermedad no será tremendamente larga; estamos muy bien controlados por nuestra Sanidad”.

“Hay que adaptar los puestos de trabajo a la gente en edad de jubilación, por ejemplo, con menos horas"

José Manuel Pazos - Presidente de Agarte

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Uno de los conceptos más interesantes abordados en la jornada fue la “intergeneracionalidad”, citada por Fandiño. Considera que es una pata fundamental si queremos conquerir una vida plena al llegar a edades más avanzadas. “Si no logramos relacionarnos con gente de diferentes edades, nos metemos en guetos cronológicos y nos aislamos de la sociedad. Estas relaciones tienen que ser al mismo nivel para ser efectivas”, comentó. Para llegar a este punto, cree que es clave que toda la sociedad sea consciente de que “va a envejecer”: “Todos envejecemos a diario. Hay que enseñarles esto a los jóvenes para que las relaciones sean transversales en cuanto a edad: la gente joven traslada a la mayor su osadía y vitalidad, lo que nos da fuerza, y la gente mayor a la joven, conocimientos”. Es por esta razón que rechaza el concepto de cohousing de mayores.

“En el año 2033, va a haber 2,8 trabajadores activos por persona en edad de jubilación; puede ser un problema"

Miguel Ángel Talabante - Director Territorial de Mapfre

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Fandiño apuntó que, llegados a la edad de jubilación, es necesario evitar crear un “tapón” para la gente que quiere entrar en el puesto de trabajo: “Estoy en contra de los eméritos. Puedes hacer lo que más te gusta, aunque entiendo que hay vocaciones que son totales, pero hay que dejar hacer a otra gente. Debemos articular fórmulas para seguir activos después de la jubilación: no le llamo envejecimiento activo, sino audaz, porque activo parece que implica movimiento, audaz es algo más: encontrar aficiones y disfrutarlas, no simplemente realizar ejercicios”. También le pone la cruz al edadismo, que es “incongruente”, y a la discriminación positiva en la que deriva: “No se trata de adoptar a un abuelo, sino de pillar a un colega al que le puedes contar cosas que no te atreves con tus padres. Esa relación puede ser bestial”.

Acevedo concordó con Fandiño en la importancia de la intergeneracionalidad, una línea de trabajo que la Consellería tiene “clara” desde la “bidireccionalidad”: “Tienen que ser proyectos en los que cada persona tenga algo que aportar”. También insistió en la “pandemia silenciosa” de la “soledad no deseada”. “Cada vez tenemos más medios de información y conocemos a más gente, pero nos sentimos más solos. Frente a eso, hay que desarrollar estrategias: en los próximos meses, presentaremos una estrategia contra la soledad no deseada, que es una de las grandes pandemias de las sociedades occidentales y modernas”, aseveró.

Además, subrayó la necesidad de la gente de “elaborar en libertad el proceso de envejecimiento”: “Identificamos que la gente quiere envejecer en su entorno y, en ocasiones, no le damos esa solución. Es dramático que te asignen una plaza en una residencia que está lejos de donde quieres envejecer. Debemos poner todas las medidas en colaboración público-privada para que los mayores tengan independencia y autonomía a través de la teleasistencia, la ayuda en el hogar o la tecnología”.

También habló de colaboración público-privada Diana Nieto ante los retos y temores del futuro, como la sostenibilidad de las pensiones. Destacó que es necesario “construir un ahorro” para mantener la calidad de vida y llegar adonde la parte pública no llega o lo hace con más lentitud: “En Mapfre, tenemos la responsabilidad de ofrecer este tipo de soluciones para que el ahorro sea más sencillo, personalizado y bien asesorado. No hay que pensar tanto en lo que vamos a dejar, sino en distribuir adecuadamente lo que tenemos. Además, el modelo de familia ha cambiado: ahora, muchos hijos ya viven lejos de sus padres, por lo que todavía es más necesario anticiparse a la necesidad de atención en caso de dependencia y prepararse para ello. Por eso, en Generación Sénior, hemos desarrollado un seguro específico para protegerse ante estas situaciones”.

A su vez, destacó que la compañía tiene una “inmensa gama de productos” y cuenta con la ayuda de “expertos para analizar las necesidades y capacidades de ahorro”. “El programa Generación Sénior está pensado para y por los mayores y tiene muchas patas, está enfocado en ser un complemento de todas esas necesidades que no acaban de estar bien resueltas por las instituciones públicas, con cercanía y trato humano.”

“Debemos adaptarnos a las necesidades futuras. La tranquilidad de tener capacidad económica ayuda a envejecer mucho mejor”, resumió antes de recordar que Mapfre, en favor de la gente mayor, cuenta con oficinas en localidades pequeñas y sus trabajadores ayudan a los clientes a resolver también necesidades bancarias o relacionadas con productos energéticos a través de los acuerdos con otras compañías.

Una de cada tres personas supera los 55 años

Miguel Ángel Talabante, director territorial de Mapfre en Pontevedra y Ourense, se encargó de ofrecer la ponencia de bienvenida al acto. Destacó la importancia de poner sobre la mesa las necesidades y preocupaciones de la gente mayor en Galicia, “la segunda comunidad autónoma, tras Asturias, con la población más envejecida”. “La media es de 48 años. Una de cada tres personas supera los 55 años”, detalló antes de enlazar este dato con el de la esperanza de vida: España es el segundo país del mundo, detrás de Japón, con la cifra más alta –83 de media; 80 los hombres y 85 las mujeres–.

La longevidad es una buena noticia, pero también plantea retos. “Según un reciente estudio de la Fundación Mapfre, en 2033, va a haber 2,8 trabajadores activos por persona en edad de jubilación, lo cual puede suponer un problema para el sistema de pensiones”, apostilló. Talabante enumeró las preocupaciones principales de la gente mayor, lista en la que aparecen la dependencia, el ahorro, la salud, la jubilación o, precisamente, la pensión. “En Mapfre, hemos creado líneas de trabajo enfocadas a detectar necesidades y encontrar soluciones que dieron como resultado el programa Generación Sénior: consiste en buscar iniciativas para los retos del día a día. Incluye productos, beneficios, servicios y acompañamientos a los mayores y sus familias”, manifestó. Indicó que todo este trabajo “se baja al terreno” con el apoyo en la red comercial, “enfocada en el entorno rural”. “El 50% de las oficinas de Mapfre en España están en poblaciones de menos de 20.000 habitantes -en total, suman más de 10 millones de personas- y más de 500 oficinas están enclavadas en poblaciones de menos de 5.000. En Galicia, hay 207 en total que dan asesoramiento profesional y servicio cercano y profesionalizado. Hay que ofrecer oportunidades a los sénior y el momento es ahora”, explicó.