El gas renovable (RNG, por sus siglas en inglés), es un combustible equivalente al actual gas natural, es decir, se puede utilizar para hogares, industrias, movilidad… pero obtenido de recursos renovables como biomasa o residuos orgánicos y por lo tanto, es neutro en emisiones de CO2.

En los últimos años, en Galicia ha aumentado el desarrollo y la producción de esta fuente de energía proveniente de un recurso orgánico debido a las diferentes ventajas que genera para la región.

El gas renovable, al ser neutro en emisiones de CO2, es una energía que contribuye a la lucha contra el cambio climático y resuelve el problema medioambiental de las emisiones contaminantes asociadas a la gestión de residuos, cuyo gas generado se liberaba hasta el momento a la atmósfera.

Su producción de residuos orgánicos forma parte de la llamada “economía circular” ya que es una gestión eficiente y valorización de los residuos de origen urbano, o de explotaciones agrícolas o ganaderas o de estaciones depuradoras de aguas residuales, creando modelos de economía circular donde el productor de los residuos también se ve beneficiado.

Asimismo, el progresivo desarrollo de este combustible posibilita a Galicia producir, distribuir y consumir gas autóctono, desarrollando así la economía local, y contribuyendo a la cohesión territorial en zonas con retos demográficos.  

Aprovechamiento de la red existente

Según los expertos, lo más difícil para la implementación del gas renovable en Galicia ya está hecho porque este combustible utiliza la red de distribución de gas natural existente, minimizando así la inversión necesaria para adoptar el gas renovable para la inyección y consumo.

En Galicia existen más de 3.300 Kms de redes de distribución de gas, propiedad de Nedgia Galicia, que suministran gas natural a más de 292.000 puntos de suministros en 80 municipios. Es decir, una red que permite que cerca del 70% de la población gallega esté hoy en disposición de utilizar esta energía.

La empresa tiene una red ampliamente desarrollada en todo el territorio que se encuentra muy cerca de las principales áreas potencialmente generadoras de gas renovable (granjas de purines y estaciones depuradoras de aguas residuales), lo que lo hace altamente atractivo para el aprovechamiento de esta energía.

Cabe destacar la capacidad de la compañía para llevar a cabo este tipo de proyectos gracias a la fortaleza de su red de distribución, la cual está preparada para poder distribuir gases renovables gracias a las inversiones realizadas en los últimos años, la infraestructura gasista existente en España y su contribución a la seguridad del suministro.

De hecho, en Galicia, existe uno de los proyectos más representativos en España de investigación y desarrollo de gas renovable, la Unidad Mixta de Gas Renovable. Se trata de un proyecto conjunto del grupo Naturgy (en el que ha participado Nedgia) y el Centro Tecnológico EnergyLab, que cuenta con la colaboración de EDAR Bens, empresa pública supramunicipal que presta el servicio de depuración de aguas residuales en los ayuntamientos de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros.

Desde 2016 y hasta 2020, los tres actores investigaron el uso del biometano generado por los lodos de una depuradora para su aplicación en la movilidad y en los usos domésticos. Con el biometano producido en la planta de aguas residuales se alimentó de energía un autobús interurbano, así como otros vehículos de explotación de la planta; y se inyectó para uso doméstico en la ciudad de A Coruña.

Desde 2021, la Unidad Mixta comenzó una segunda fase en la que estudiará hasta 2023 la generación y la aplicación del hidrógeno verde (otro tipo de gas renovable) procedente de aguas residuales. El proyecto, financiado por la Axencia Galega de Innovación (GAIN), cuenta con un presupuesto superior a los 2 millones de euros.    

Este tipo de proyectos de gas renovables son comunes en las economías más avanzadas de Europa y ubican a Nedgia Galicia a la vanguardia en innovación para poder desarrollar este vector de crecimiento y descarbonización. Además, consiguen mejorar el desarrollo del gas renovable y su comercialización, ya que permite probar diferentes modelos de relación con los agentes implicados.