La decisión de Samsung de retirar un anuncio publicitario en el que una madre musulmana expresa su apoyo a su hijo "drag queen" ha recibido las quejas por parte de la comunidad LGTBI de la ciudad-Estado asiática, que criminaliza las relaciones homosexuales entre hombres.

El vídeo forma parte de la campaña publicitaria de la multinacional surcoreana sobre sus últimos modelos de auriculares y reloj inteligente titulada “Samsung escucha tu corazón”, y fue retirado de las redes sociales de la división de la empresa en Singapur el pasado 19 de enero después de recibir críticas por ser “ofensivo” hacia el islam.

Un 15,6 % de la población singapurense profesa la religión musulmana, en su mayoría malayos, que suponen el segundo mayor grupo étnico de la isla, tras el chino y seguido por el indio. Mientras la constitución garantiza la libertad religiosa, el gobierno restringe actividades que puedan ser percibidas en detrimento de la “armonía religiosa”.

El vídeo forma parte de cuatro historias elaboradas junto a la agencia local Cheil Singapore, y muestra a una mujer vestida con un hijab escuchando el mensaje de agradecimiento de su hijo "drag queen" por apoyarle cuando “no muchos tienen una mente tan abierta como la tuya”, con ambos fundiéndose en un emotivo abrazo al final.

Las imágenes recibieron algunas críticas en las redes sociales, atacando el supuesto intento de introducir la homosexualidad y el transgénero en una “sociedad conservadora”.

Vanda Miss Joaquim, "drag queen" local popular en redes sociales, denunció en su cuenta en Instagram la decisión de la compañía. “Samsung Singapur utiliza contenido LGTBI y luego se echa para atrás. ¿Qué somos? ¿Accesorios? Si no estás preparado para apoyarnos, entonces no exprimas los dólares ‘rosas’ y luego salgas corriendo”, escribió.

Un grupo de apoyo a la comunidad musulmana homosexual de la isla, “The Healing Circle” (El Círculo Curativo”), lamentó la decisión de retirar el anuncio, que en su consideración brindaba una ocasión para “impulsar el diálogo entre la comunidad musulmana conservadora y los musulmanes LGTBI”, en línea con lo expresado por otras organizaciones.

Por su parte, Samsung Singapur admitió en su cuenta en Facebook la semana pasada que la decisión de retirar el anuncio se debía a que había sido percibido como “insensible y ofensivo por algunos miembros de nuestra comunidad”.

“Reconocemos no haber dado la talla en este asunto, y hemos quitado el contenido de nuestras plataformas públicas”, reza el texto, que añade de forma contradictoria que la compañía cree “en que la innovación y el crecimiento son motivados por la diversidad y la inclusión”.

El código penal de Singapur mantiene la llamada sección 377 A, que castiga con hasta dos años de cárcel a los hombres que cometan “cualquier ultraje contra la moral pública” con otro hombre, sin mencionar las relaciones entre mujeres.

Aunque apenas se aplica, las demandas de inconstitucionalidad interpuestas hasta ahora –las últimas motivadas por la despenalización de una normativa similar en India en 2018, legado de la era colonial británica- han sido rechazadas, y la postura del gobierno es que la sociedad isleña aún no está “lista” para su revocación.