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La ilusión del Día de Reyes

La emoción de abrir los regalos en compañía de los inseparables abuelos

Distintos tipos de familia explican cómo celebran esta fecha tan especial

De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Paula y Pablo, con Manuel y Matilde (abuelos) y Antón y Martín; Andrea y Gustavo con Javier, Julen y Óliver; Diego y Verónica con el pequeño Enzo ayer en su casa (Baiona) y Laura Bea Franco, con sus mellizos, y su madre, Matilde, abriendo los regalos en la mañana de ayer. / Alba Villar / FDV

Manuel y Matilde son los abuelos de Antón (14 años) y Martín (10 años). Desde que nacieron los nietos, los abuelos acompañan a los pequeños en su día a día, ayudando a conciliar a Pablo Justo y Paula Vicente, los padres de los niños.

Es tanta la unión familiar que también se refleja en la ubicación en la ciudad: viven muy cerca, todos en la misma calle, a poca distancia, tanto los abuelos como Pablo (y su mujer) y la hermana de Pablo, la otra hija de Manuel y Matilde y tía de los pequeños. Todos ellos viven en García Barbón y conviven entre domicilios.

Paula y Pablo, con Manuel y Matilde (abuelos) y Antón y Martín. ALBA VILLAR

“Ellos son profesores, bueno, ahora están jubilados, claro: tienen 72 años, mi madre, y 74 años mi padre. Han estado ahí desde el inicio, les ayudan mucho con las tareas. Mi madre, por ejemplo, profesora de francés, no duda en echarles una mano en idiomas. Pero también con la elaboración de trabajos, búsqueda de información. Los dos ayudan. Tenemos suerte porque hoy en día conciliar no es nada fácil”, expresa Pablo Justo Sanmartín, de 43 años, ingeniero industrial.

Ayer se juntaron de nuevo para abrir los regalos de los Reyes, y los abuelos: de nuevo presentes. Matilde Sanmartín es de una aldea de A Estrada llamada A Somoza y Manuel Justo es de Piñor de Cea (Ourense). Toda la familia sigue muy vinculada a la casa familiar materna, en A Estrada. Allí todavía tienen familia y no han dejado nunca de hacer visitas. Acuden varias veces a lo largo del año.

“Nunca hemos dejado de ir, y ahora los pequeños también van. Es un lugar de referencia para ellos y es bueno que aprendan otras formas de vivir”, expresa Matilde, que recuerda sus Navidades “en el rural”, el lugar en donde nació y creció y que ahora enseña a sus nietos.

“Mis Navidades las recuerdo desde siempre en A Estrada, en Piñor de Cea también y después también estábamos en Vigo. Dividíamos las fechas: Navidad, Fin de año y Reyes para poder estar en los tres lugares”, apunta Pablo Justo, con dos referencias en su procedencia: un pequeño lugar de la provincia pontevedresa por parte de madre y otro pequeño lugar de la provincia ourensana por parte de padre.

“En mi aldea de A Estrada pasábamos toda la noche cantando de casa en casa”, recuerda Matilde, abuela de Antón y Martín

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“La vida ha cambiado mucho, claro”, expresa Matilde. “Ahora todo es mucho más comercial. Nada que ver con las Navidades y los Reyes en el rural. Sobre todo la Noche de Reyes, era muy especial”, según recuerda Matilde. Cuenta que en A Somoza (A Estrada) los emigrantes volvían por Navidad, mayoritariamente de Cataluña, Zamora o de zonas como Valdeorras.

Lo que más celebraban, según recuerda Matilde, era Reyes: os ‘Cantos de Reis’. “Salíamos por la tarde del día 5, en grupo, a ‘cantar los Reyes’ por las casas. Nos organizábamos en grupos, íbamos pequeños y mayores todos juntos (incluso venían los padres). Nos pasábamos toda la noche cantando, hasta las ocho de la mañana del día siguiente. Se pasaba genial. No había luz eléctrica; de noche por los caminos, llevábamos faroles. Era muy divertido. Y no solo la nuestra, visitábamos también las aldeas limítrofes. Además, el dinero que recaudábamos, una especie de aguinaldo que nos daban por realizar ese recorrido cantando, era para celebrar la fiesta del verano, que cada año nos tocaba organizar a un grupo de familias de la aldea. Éramos aproximadamente unas 80 familias en la aldea y cada año les tocaba organizar la fiesta del verano a unas ocho aproximadamente”, cuenta Sanmartín. Recuerda Matilde que estudió en A Estrada, Pontevedra y en Santiago cursó Filosofía y Letras en la universidad (después se convertiría en Catedrática de Francés). Su vida laboral la dedicó a la docencia, igual que Manuel, su marido. La mayoría del tiempo en centros educativos de Vigo.

“En nuestra infancia no había tantos regalos; todo ha cambiado mucho”

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A Martín, el nieto pequeño, los Reyes de este recién iniciado 2022 le han dejado libros, un ordenador y una sudadera. Al mayor, Antón: “libros, unos tenis y unos cascos”.

¿Recuerda Matilde, por curiosidad, algún regalo de su infancia? “No había regalos como ahora. De hecho, los juguetes los hacíamos nosotros. Éramos dos hermanas y sí recuerdo un año que nos trajeron una muñeca para las dos. Era de un material así tipo corteza: la bañamos, ¡empezó a hinchar y nos quedamos sin muñeca!”, cuenta Matilde. Ríe al recordarlo. “También me acuerdo de un cuento, era como de una gitana, con estilo andaluz. ‘La Trini’, creo que se llamaba”, añade.

Andrea y Gustavo con Javier, Julen y Óliver. / FDV

“Siempre nos han gustado las familias numerosas”

Andrea Pazos y Gustavo Castro - 3 hijos (Redondela)

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“Yo soy de familia numerosa y me gustan. Siempre quise tener tres niños. Imagina, ¡por parte de madre somos 17 primos!”, cuenta Andrea Pazos, de 39 años y natural de Redondela. Con su marido, Gustavo Castro (40 años), y sus tres niños, forman esa deseada familia numerosa. Javier es el mayor, de 5 años, Julen es el mediano, de tres años y el pequeño es Óliver, de siete meses. Tres niños.

Las Navidades en casa de Andrea (se refiere a antes de ser madre) siempre se celebraron “muchísimo”. “Al ser familias de tantos miembros siempre han sido muy divertidas”, apunta Andrea.

Desde que formó su propia familia, con los pequeños, lo tiene muy claro: “no quiero que reciban muchos regalos, los niños están ‘sobrerregalados’ en muchas ocasiones”, bromea. Y para evitar excesos en juguetes incluso realizan regalos conjuntos: “hablamos varios miembros de la familia para que en Reyes vengan pocas cosas para cada uno, por ejemplo”, indica. Otra decisión que tomaron en su momento su marido y ella es evitar juguetes “muy comerciales”. “El tema plásticos y pilas no nos gusta demasiado... preferimos juegos de mesa, juegos didácticos, de contrucción, de animales... y cuando entra en escena el resto de la familia también hablamos para que así sea”, comentan Andrea y Gustavo. “Tampoco ellos piden, de momento. Solo el mayor nos ha pedido algo: un transformer”, apunta.

Como todavía son muy pequeños, no hay sustos con levantarse repentinamente durante la noche. “Duermen hasta las 8.00 de la mañana y después ya la disfrutamos abriendo los regalos”, añaden.

Diego y Verónica con el pequeño Enzo ayer en su casa (Baiona). / FDV

“Es muy pequeño pero ya percibe cuando hay más gente en casa: se duerme más tarde”

David Giráldez y Verónica Iglesias (Baiona) - Las primeras Navidades con su hijo, Enzo, de 6 meses

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Enzo tiene seis meses. Son sus primeras Navidades. Y las primeras Navidades de sus padres con un bebé, claro. “Todavía no se da cuenta de las cosas. Supongo que para el próximo año será distinto. De todos modos, yo creo que notan el ambiente, la cantidad de gente en las casas, ese tipo de cosas sí las perciben aún siendo tan pequeños”, expresa David Giráldez, de 40 años y natural de Baiona.

Verónica Iglesias, la madre, tiene 39 y es de O Porriño. ¿Conciliar? “Bueno, se hace difícil, pero tenemos ayuda de los abuelos por ambas partes. Ella pudo coger la baja. Además, contamos con la ayuda de una cuidadora durante unas horas para que nos eche una mano. Poco a poco”, cuenta David.

¿Cómo cambian las Navidades con la llegada de un niño? “Las rutinas, también en las fiestas, las vas amoldando a sus hábitos. Por ejemplo, en las cenas de estas fiestas, primero bañas al niño, le das el biberón, esperas a que se duerma. En Fin de Año tardó mucho en dormirse, por eso digo que perciben el ambiente: más lío, más gente, más ruido”, apunta David.

Este joven asegura que no tiene un recuerdo nítido de estas fechas cuando era pequeño. “Las recuerdo en familia, eso sí, con mis primos. En Baiona. Mucha gente, en familia”, comenta David.

“Al tener un hijo ‘reseteas’. Vuelves a verte a ti mismo cuando eras pequeño y vives su ilusión”

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¿Un nuevo ‘chip’ al tener un bebé por primera vez en casa? “Cuando tienes un hijo reseteas. Empiezas a verte a ti mismo de pequeño. Es inevitable no sentir la ilusión que sienten los niño, es como compartir la ilusión que le pueden hacer a él las cosas. Volver a vivirla. De momento nada, no se entera, es muy pequeño. Optamos por regalos formativos, que le ayuden a desarrollar sus capacidades cognitivas y este tipo de cosas”, añade David, que describe el Día de Reyes como una jornada especial, con los abuelos.

Justamente ayer, en su primer día de Reyes, Enzo recibió un juego llamado “Rainbow Stacker”, un juego didáctico, de construcción, para aprender a colocar aros de distintos tamaños y colores.

Laura Bea Franco, con sus mellizos, y su madre, Matilde, abriendo los regalos en la mañana de ayer. FDV

“Mis niños me han devuelto la magia de estas fechas”

Laura Bea Franco con sus mellizos en Ribadumia Familia monoparental. - Madre soltera por elección

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En casa de Laura Bea Franco, de Ribadumia y maestra de Pedagogía Terapéutica, siempre se celebraba más Papá Noel que Reyes. “No era muy común por aquel entonces pero en nuestro caso es una cuestión de tradición familiar. Mi abuelo trabajaba en el Gran Hotel La Toja, era el director, y era el día que cerraba el hotel. Por ello él podía estar tranquilamente y celebrar, sin tener que marcharse después. Yo no sabía lo que era una noche de Reyes hasta que llegaron mis hijos. A ellos les hago Papá Noel y Reyes. Realmente mis niños me han devuelto la magia de estas fechas”, cuenta Bea Franco, de 43 años. Tiene una hermana, de 40, que vive en País Vasco y viene por estas fechas. Y su madre, Maribel, vive con ella. Laura Bea es madre soltera por elección. Tuvo a sus niños a los 39: Antonio e Isabel, mellizos. “Antonio por su abuelo e Isabel por mi hermana. Eso sí, los apellidos son los míos pero en distinto orden: Franco Bea”, expresa Laura, que explica que cada vez más en las aulas se ven familias muy diversas y eso es bueno para los niños y niñas porque conviven todas las opciones. “Mis niños han sido muy buscados, sí. Me ayuda con ellos una prima hermana, que es mi madrina. Me ayuda con mi madre y con los niños”, cuenta Laura Bea.

¿Qué les trajeron los Reyes a Antonio e Isabel? “Desde que nacieron quise que no tuvieran demasiados regalos. Les explico que son muchos niños y solo pueden pedir una cosa. Una a Papá Noel y otra a los Reyes. A pesar de que intenté que la niña no fuera todo “rosa” y el niño “azul”, a ella le encantan las princesas, las muñecas. Y por ahí han ido los tiros estas Navidades. El niño llevaba mucho tiempo pidiendo una moto eléctrica y al final decidí que fuese una para los dos, a medias. También tienen para compartir libros y dos juegos, tipo estructura, de montar… Son unas barras de plástico, flexibles, traen unos conectores”, describe Laura Bea, que apunta que para una madre como ella, que está prácticamente siempre con los niños y es difícil escapar, la compra online es una buena opción también para este tipo de regalos.

“Por primera vez este año piden cosas, hasta ahora eran muy pequeños para eso. Realmente con ellos le prestas atención a cosas que antes te parecían tonterías. Yo, cuando estaba embarazada (fue precisamente la etapa final en unas Navidades, con el embarazo bastante avanzado), ya noté otra ilusión. No sé explicarlo pero para mí ya fueron unas Navidades especiales, diferentes”, indica Laura Bea Franco.

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