La ilusión por ver de cerca y saludar a los Reyes Magos fue mucho mayor que los contratiempos ocasionados por el COVID-19, la lluvia o el frío. La cabalgata estática, que se instaló en un tramo de la avenida de Castelao, al igual que el año pasado, resultó un éxito a pesar de las inclemencias meteorológicas y la pandemia. Fueron las precipitaciones las causantes de que el evento empezara más allá de las 14.20 horas, y no a las 11.00, como estaba previsto días antes. Hasta pasadas las 20.30 horas, las familias se acercaron al recinto de Coia para empaparse de la magia que infundieron Sus Majestades, las carteras reales, los grupos de animación… y hasta Julio Verne, que recorrió la arteria de asfalto sentado en una silla: sus novelas fueron la temática elegida en esta ocasión. Según las estimaciones del Concello, más de 110.000 personas –con y sin entrada– pasearon por alguno de los tres carriles habilitados a ambos lados de las carrozas, de unos 250 metros de longitud.

Familias transitan por uno de los tres carriles para ver la cabalgata. / R. GROBAS

Hace poco menos de un mes, la intención del gobierno local era celebrar dos cabalgatas: una estática en Venezuela por la mañana y otra en movimiento desde esta calle por la tarde, pero el empeoramiento de la situación sanitaria en la ciudad –y en el resto del país– obligó a la entidad de la Praza do Rei a cambiar los planes. Como ocurrió en 2021, las mascarillas volvieron a ser protagonistas: la magia de Melchor –que, por la mañana, visitó la unidad de Pediatría del hospital Álvaro Cunqueiro para saludar a los niños y niñas que, debido a sus problemas de salud, no pudieron ir a Coia–, Gaspar y Baltasar no les eximió de ponerse este protector, del que tampoco se libraron las carteras reales ni los demás participantes en la cita previa a una de las noches más especiales del año en los hogares de los menores.

Melchor visitó a los niños ingresados en el Cunqueiro. / R. Grobas

Sobre las 14.25 horas, con el permiso de la lluvia, comenzaron a pasar al recinto de Coia las primeras familias. “Los Reyes, este año, serán muy espléndidos: que los niños y las niñas pidan mucho, fueron muy buenos y buenas. Es la mejor cabalgata del mundo, pero los mejores son los Reyes y los menores de Vigo”, aseguró, micrófono en mano, el alcalde, Abel Caballero, para dar por inaugurado el evento, en el que más de 300 personas se encargaron de velar por el orden y la seguridad –Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional, además de integrantes de la organización–. A diferencia del año pasado, no se taparon las vallas laterales con lonas, por lo que los viandantes de Castelao también pudieron disfrutar del espectáculo sin necesidad de completar el recorrido, formado por tres carriles –dos en el margen derecho, sobre la carretera hacia Samil, y un tercero en el izquierdo, por donde los vehículos se dirigen hacia la Praza de América; en los tres casos, los participantes caminaban en sentido Samil–.

Los Reyes Magos viajan a Vigo desde los cuentos de Julio Verne

Los Reyes Magos viajan a Vigo desde los cuentos de Julio Verne B. M y R. G.

En esta ocasión, por segundo año, Melchor, Gaspar y Baltasar no lanzaron caramelos, tampoco los demás protagonistas. Los menores y sus acompañantes recibieron los dulces –en total, unas 6 toneladas– de manos de miembros de la organización al finalizar el trayecto, que iniciaron tras superar un laberinto de vallas y enseñar en varias ocasiones un código QR –en el caso de haber reservado un pase, como hicieron 20.000 personas, requisito que no fue obligatorio para acceder al recinto de Castelao–.

Segundos después de completar los trámites, los asistentes endulzaron sus sentidos con villancicos, éxitos musicales, gaitas, un elefante, un tren o un barco elaborados con globos, un calamar o setas hinchables, los grupos de animación –astronautas o zancudos–, un autobús y carrozas de empresas, y los tres carruajes de Sus Majestades de Oriente, que se presentaron en la ciudad olívica guiados por los 11 millones de luces que engalanan las calles y con la ayuda de las ocas, figuras que el escritor Julio Verne incluye en sus aventuras literarias. Las obras Cinco semanas en globo –Melchor–, La vuelta al mundo en ochenta días –Gaspar– y Viaje al centro de la tierra –Baltasar– sirvieron de inspiración para los vehículos de los Reyes Magos, que lucieron adornos de olas, un reloj gigante, el globo terráqueo, la torre Eiffel, la catedral de San Basilio, la torre de Pisa, un globo aerostático, nubes o un tren.

En la imagen de arriba, Baltasar saludó a las familias desde su carroza. Debajo, los pequeños que acompañaron a Melchor. / R. Grobas

La duración de la cabalgata, más de seis horas, hizo que, del mismo modo que ocurrió en la pasada edición, los personajes mágicos tuvieran semejanzas con dos personas. En el primer turno –hasta las 17.30 horas–, Melchor se pareció a Iván Pérez, jugador del Balonmán Lavadores; Gaspar, a Fran Piñeiro, del Alertanavia; Baltasar, a Federico Nsue Ngema, jugador del Rápido de Bouzas; y la cartera real, a Begoña Aldao, presidenta del Sárdoma Club de Fútbol. En el segundo, Melchor hizo recordar a David Parada, organizador de la San Silvestre; Gaspar, a Carlos Borrás, carrilero del Cristo de la Victoria; Baltasar, a Ibrahima Nihan Sow, de la Asociación para la Integración y el Desarrollo del Africano; y la cartera real, a la atleta paralímpica Susana Rodríguez Gacio.

Sobre las 19.30 horas, el alcalde entregó a Gaspar la llave de la ciudad para entrar a las casas. / R. Grobas

Entrega de la llave gigante

Uno de los momentos más emotivos fue la tradicional entrega de la llave gigante de la ciudad por parte del alcalde a Gaspar, objeto que ha servido a los Reyes Magos para acceder sin dificultades a todos los hogares de los pequeños vigueses con el objetivo de dejarles los regalos que les habían pedido en sus cartas (si se portaron bien). Gaspar aseguró que estaban “muy cansados” después del viaje “tan largo” y pidió a los pequeños que fueran pronto a cama. “Muchas gracias por aguantar la lluvia y esperarnos”, añadió. Caballero desveló que Melchor, Gaspar y Baltasar le habían dicho que darían “más regalos que nunca”. “También se los darán a las mamás y a los papás, que fueron muy buenos, y a los abuelos y a las abuelas. En Vigo, hay regalos para todos. La gente de Vigo es la mejor del mundo. Les pido a los Reyes que se acabe la pandemia, que se vaya este maldito virus y no vuelva nunca más; muchos regalos para los menores; y mucha unidad en Vigo”, pregonó el regidor.

En la imagen de arriba, el elefante de globos sorprendió a las familias. Debajo, Julio Verne también participó en la cabalgata. / R. Grobas

La opinión de las familias

“La temática nos encantó”, aseguraban Uxía, Pablo y su hijo Gabriel al terminar el recorrido. El pequeño presumía de haber pasado “muy cerca” de Baltasar, su Rey Mago favorito. Les pidió a Sus Majestades unas cajas de LEGO Star Wars y unos Bakugans –esferas de juguete inspiradas en una serie de animación–. Los adultos destacaban que fue “divertido” completar el paseo, pero deseaban que, pronto, la cabalgata vuelva a ser como antes. “Nos pareció correcto el protocolo antiCOVID. La vimos por la fila 3, sin entrada, y no tuvimos que esperar. Nos gustaron mucho las carrozas de Melchor y Gaspar”, añadían.

Pablo, Uxía y Gabriel. / R. Grobas

“Nos encantó la temática de Julio Verne. Fue divertida”

Pablo, Uxía y Gabriel - Padres e hijo - Vigo

Poco después, llegaban al final del recorrido Rafa y sus hijos Jesús y Luca. “La cabalgata nos gustó mucho, pero nos pareció un poco corta. Comparada con las de antes del COVID, es algo descafeinada. Tenemos ganas de que se pueda celebrar como siempre, que es mucho más bonita y animada”, explicaban antes de resumir que estaban “contentos” después de la experiencia.

Rafa, con Jesús y Luca, tras finalizar el recorrido. / B.M.

"La cabalgata nos gustó mucho, pero nos pareció un poco corta. Tenemos ganas de que se pueda celebrar como siempre"

Rafa, Jesús y Luca - Padre e hijos - Vigo

“Pasamos con entrada, nos la dio una compañera que no pudo venir. Teníamos para las 13.30 horas, pero, al cancelarse el turno de mañana, llegamos pasadas las 16.30 horas y no hubo ningún problema”, concretaba el padre. Sus elementos preferidos: la carroza del pulpo de Abanca, los zancudos y las setas hinchables. Los menores esperaban encontrarse esta mañana un disfraz de los Power Rangers y un lápiz para dibujar en la tableta.

Boli, Loli, Layla e Iria. / B. M.

“Está bien que haya cabalgata, las pequeñas se divirtieron”

Boli, Loli, Layla e Iria - Abuelos y nietas - Vigo

A unos metros, estaban Layla e Iria con sus abuelos Loli y Boli. “El protocolo anti-COVID nos pareció bien. La cabalgata, algo corta, pero es lo que toca con esta situación sanitaria, aunque mejor es la de toda la vida. Eso sí, agradecemos que la hubiera, las niñas se lo pasaron muy bien”, apuntaban los mayores, afirmaciones que compartían las pequeñas. En sus cartas a los Reyes Magos, anotaron un Nenuco y una Nancy. Lo que más les gustó del recorrido: los caramelos y las carrozas de Sus Majestades.

Maricarmen, Borja, Celia y Lucía. / B. M.

“Nos gustó, pero estaría mejor si fuera más larga”

Maricarmen, Borja, Celia y Lucía - Padres e hijas - Vigo

Borja y Maricarmen acudieron con sus hijas, Celia y Lucía. También querían ver más carrozas: “Nos gustó, pero estaría mejor si fuera más larga”. Se hicieron una foto con Baltasar, el favorito de las pequeñas, y les encantó su carroza y ver a Julio Verne. A Sus Majestades, les pidieron un Nenuco y juguetes Pinypon. “A ver si traen un poquito de carbón”, bromeaba el padre antes de reconocer que se habían portado “muy bien”.