La suerte vuelve a rondar por Bueu por tercera vez en los últimos cinco años. Ayer el sorteo de la Lotería de Navidad dejó otra vez un pellizco gracias al despacho mixto del restaurante Casa Quintela, que en 2016 ya repartió parte de un quinto premio. Esta vez fueron dos décimos del 42.833, el primero de los dos cuartos premios en salir. Este número estaba premiado con 200.000 euros a la serie, por lo que cada décimo se lleva 20.000 euros.

“Es una alegría porque hay mucha gente que sigue desconfiando e incluso despreciando los números de máquina”, afirman Antonio Quintela y Ana Nantes, responsables del restaurante. De hecho recuerdan que cuando en 2016 vendieron el 22.259, agraciado con un quinto premio, teníamos varios décimos colgados en la ventanilla. “Varios los compraron los miembros de una peña de la que forma parte y hubo otros dos los tuvieron delante otras dos personas de fuera que pasaron de comprarlos porque eran de máquina. ¡Y al final tocaron!”, relata Quintela.

De momento no sabe quien compró esos dos décimos del 42.833 aunque cree que debieron ser solicitados durante el verano por alguno de los muchos visitantes que acuden a Bueu y a este céntrico restaurante centenario. “Es una alegría especial precisamente porque en este 2021 cumplimos 100 años [el negocio lo abrieron sus abuelos] y seguro que animará a muchos a comprar lotería de para el sorteo de El Niño, en Reyes”, afirman.

La otra vez que la suerte pasó por Bueu fue en 2018, cuando otros visitantes pidieron en la librería Abrente dos boletos del 03.347, que ese año se llevó nada menos que El Gordo.

Un solo dígito priva del Gordo a Teixugos Celestes

Con la miel en los labios. Esa es la sensación que tienen los integrantes de la peña celtista de Aldán “Teixugos Celestes”. Y es que este año vendieron décimos del número 86.145. Mientras que el premio Gordo fue el 86.148. Las redes sociales de la peña se llenaron al momento de bromas pintando el último dígito del décimo con un rotulador o señalando que los celtistas “nunca estuvimos tan cerca de ganar algo”. Recordaban también que esta Peña ya había repartido una pedrea en una ocasión anterior, así que lleva años rozando un gran pellizco. Entonces se repartieron 36.000 euros. Pese a que la decepción era ayer evidente entre los integrantes de la peña, por lo cerca que estuvieron de llevarse el mayor premio del Sorteo Extraordinario de Navidad, por lo menos tienen el consuelo de que cada décimo está agraciado con 100 euros. Vendieron un total de 250, por lo que los celtistas de Aldán se llevaron este año un total de 25.000 euros sumando a todos los que jugaron a este número. Va a ser difícil que vuelvan a tener el Gordo tan cerca, pero es posible que la próxima vez la suerte no solo pase de refilón.