Aunque algunos estudios afirmaban que los planetas podrían sobrevivir a la muerte del Sol (dentro de unos 5.000 millones de años), las evidencias hasta ahora eran escasas. Sin embargo, un grupo de científicos con participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), presenta en el último número de la revista Nature el hallazgo de un sistema formado por una enana blanca –forma que adoptará el Sol cuando agote su combustible– y un planeta de tipo joviano, que orbita alrededor de ella y permite vislumbrar la posible supervivencia del sistema solar. Las imágenes de alta resolución obtenidas desde el Observatorio Keck revelan que el planeta gira en torno a la estrella en una órbita amplia, a una distancia mínima de unas tres veces la que existe entre la Tierra y el Sol.