La ampliación de los aforos en interiores al 90%, salvo en el ocio nocturno, es la principal decisión que ha adoptado el comité clínico para la “nueva normalidad”, escenario en el que entró Galicia esta semana. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, explicó ayer las medidas de alivio, que entrarán en vigor el sábado. En esta “situación de riesgo controlable” la Xunta, al contrario que otras comunidades, ha evitado anunciar a bombo y platillo el fin de todas las restricciones. En su lugar, el Ejecutivo gallego ha optado de nuevo por la progresividad y esperará “15 días” para comprobar si se mantiene la buena evolución epidemiológica. Si es así, en dos semanas se aprobará el último paso hacia un “escenario de normalidad absoluta”, avanzó el conselleiro.
Estas son las principales cuestiones expuestas por Comesaña ayer, junto al secretario general técnico de Sanidade, Alberto Fuentes, y el gerente do Sergas, José Flores.
El 80% de los concellos de Galicia (249 de 313) no ha reportado ningún caso de COVID-19 en la última semana. La incidencia a 14 días está en 21,95. “Son los mejores datos de España, junto con Asturias”, dijo el conselleiro, que destacó que Galicia tiene la menor presión hospitalaria, tanto en planta como en críticos. “Ante estos datos somos coherentes y evolucionamos, afirmó Comesaña, que resaltó que está próxima la etapa de “convivir con el virus” y que no condicione tanto nuestras vidas.
Galicia tiene al 92,5% de la población diana con pauta completa, 5 puntos por encima de la media nacional. Comesaña destacó que Galicia esperará a que la ponencia de vacunas se pronuncie sobre la tercera dosis para los mayores de 80 y de 65, y no descartó la coincidencia con la vacunación de la gripe “si los plazos coinciden”.
El urgenciólogo Tato Vázquez Lima, que intervino de forma telemática, dio un toque de atención a los treintañeros, el grupo etario menos vacunado. Solo un 80% tiene la pauta completa.
En el “nuevo escenario de vigilancia” se retomará el retrorrastreo (una semana atrás), se realizará un estudio pormenorizado de los brotes, sobre todo en residencias, se vigilarán las variantes –ahora la delta supone el 100%– y se realizará un seguimiento de la actividad vacunal.
Como norma general, y salvo en el caso del ocio nocturno –cuyas condiciones se mantienen–, los aforos actualmente al 75% se incrementarán hasta el 90% como máximo. Será el caso de los interiores de tiendas, academias, lugares de culto, instalaciones deportivas y actividades culturales. En estas áreas también se eliminará el número máximo de personas que pueden realizar actividades grupales.
Se permiten de nuevo los espectáculos musicales y artísticos con público de pie en interiores, con el 50% del aforo. Al aire libre se incrementa del 33% al 66% y se elimina el tope de 5.000 asistentes vigente hasta ahora. Con público sentado, tanto en interiores como en exteriores se amplía la capacidad del 75 al 90%.
El máximo de personas en el interior aumenta de 8 a 10, y de 15 a 20 en las terrazas. Los aforos de los locales con una “cunchiña” (menor grado de compromiso), se fija en un 75% en el interior y sube al 90% en el exterior. En el nivel de dos “cunchiñas” se amplía al 90% en el interior y sigue al 100% en las terrazas.
Ya se permitía ocupar el 100 por ciento de los asientos, y la capacidad de personas de pie aumenta al 75%.
Los hostales y hoteles aumentan su capacidad hasta el 75%. En los velatorios, el máximo pasa de 10 a 20 personas.
Perduran la distancia, la higiene de manos, la ventilación y las mascarillas, que seguirán siendo obligatorias incluso en los recreos escolares al aire libre. Vázquez Lima defendió que deberá llevarse en centros sanitarios para proteger a las personas vulnerables.