El Hospital Vall d’Hebron (Barcelona) ha realizado un trasplante de los dos pulmones a Jordi, un hombre de 51 años que los tenía “destrozados” tras haber pasado un covid-19 “severo”. Este es el primer caso en España de trasplante pulmonar a un paciente postcovid. En otras palabras: un “hecho histórico” en esta pandemia y en la sanidad española y catalana, como lo definen los propios médicos.

Jordi se contagió a principios de año, en la tercera ola de coronavirus, y llevaba 122 días en la uci del Hospital de Bellvitge (L’Hospitalet). La inflamación provocada por el coronavirus había causado daños irreversibles en los pulmones. No tenía ninguna patología previa importante antes de contagiarse del coronavirus. Tras una operación “complicada” que duró “nueve horas”, ahora se encuentra ingresado en una planta de Vall d’Hebron, puede respirar por sí mismo y en una semana los médicos le darán el alta.

“Sus pulmones no es que funcionaran poco, es que ya no funcionaban nada. Llevaba cuatro meses con un soporte de Ecmo”, ha explicado este viernes en rueda de prensa Maribel Rochera, del Servei de Anestesiologia, quien ha definido la intervención como “una nueva puerta que se abre” en el tratamiento del covid-19. “Ha sido un reto histórico y solo podía ser producto de un trabajo multidisciplinar”, ha destacado Carles Bravo, coordinador del Programa de Trasplantament Pulmonar de Pneumologia de Vall d’Hebron.

El trasplante pulmonar a causa del covid-19 es un tipo de intervención que se realiza en el mundo “desde el principio” de la pandemia, como ha explicado el Jefe de Cirurgia Toràcica i Trasplantament Pulmonar de Vall d’Hebron, Alberto Jauregui. El que se ha presentado este viernes en el hospital barcelonés es el primer caso de España, que no el primero del mundo. Estados Unidos es el país que más trasplantes realiza en pacientes postcovid.

Según Jauregui, hay dos tipos de pacientes covid candidatos a recibir un trasplante pulmonar: “Los ingresados en una uci con una neumonía grave y aquellos que, sin estar en una uci, tienen secuelas por el covid-19 que probablemente les hayan causado lesiones en el pulmón”.

La historia de Jordi, el paciente postcovid de 51 años trasplantado en Vall d’Hebron, comenzó a principios de año con una “infección muy grave” a causa del coronavirus. La evolución de la enfermedad fue “muy rápida” y enseguida el hombre, que ingresó primero en un hospital comarcal, necesitó ir a la uci de Bellvitge (un centro más grande), donde estuvo conectado a un ventilador y después a una máquina de Ecmo.

“Después de cuatro meses en la uci, el Hospital de Bellvitge nos pidió una valoración para ver si lo podíamos trasplantar. Lo pusimos en lista preferente en el trasplante. Fue una cirugía especialmente complicada que duró nueve horas y que salió francamente bien”, ha relatado Jauregui. A los pocos días, a Jordi se le retiró el soporte de Ecmo y muy pocos días después dejó de utilizar el oxígeno complementario. “Ahora lo tenemos en planta y respira por sí mismo. Pero aún tiene que hacer rehabilitación. En una semana se podrá ir a casa”, ha añadido. Con el programa de fisioterapia precoz de Vall d’Hebron empezó a hacer bicicleta en la misma uci 12 días después de la intervención.