Los dos senegaleses que ayudaron a Samuel Luiz cuando recibió los primeros golpes de la paliza que acabó con su vida, Ibrahima y Magatte, contarán con la regularización de su situación en España, según el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea. “Vamos a iniciar el procedimiento de documentación”, relató y manifestó su intención de hacerlo en un plazo “breve”.

Con la regularización de su situación, el Estado reconoce el “compromiso cívico y la humanidad” de estas dos personas que pusieron en riesgo su integridad física por intentar ayudar al joven coruñés. La Secretaría de Estado aún no se ha puesto en contacto con ellos, a la espera de reunir toda la documentación existente sobre su actuación en el caso, como el atestado policial. “Es un acto de justicia y es digno de reconocer con algo tan sencillo como la documentación administrativa que les permita trabajar en España”, afirmó en declaraciones a la Cadena Ser.

El delegado del Gobierno, José Miñones, ya había avanzado por la mañana que la petición de las amigas de Samuel había sido tenida en cuenta y que la Secretaría de Estado de Migraciones estaba estudiando regularizar la situación en España de estos dos hombres y de qué manera.

A pesar de que la noche en la que un grupo de jóvenes atacó al joven Samuel había mucha gente en la calle, solo estos dos vecinos senegaleses intentaron separar al primer agresor de la víctima y lo consiguieron, aunque después, unas siete personas se abalanzaron sobre él y le dieron una paliza mortal.