La cuarta ola de COVID-19 que atraviesa Portugal, con la variante delta con una prevalencia ya de casi el 90%, avanza con rapidez. Ayer, el país superó la barrera de los 3.000 contagios en 24 horas, aunque también se notificó una ligera mejoría en los hospitales, donde permanecen ingresados 603 pacientes covid (10 menos que la jornada anterior), de los cuales, 130 están en la UCI (tres menos).

El empeoramiento de la situación, que según el Gobierno luso puede llevar a que dentro de dos semanas se notifiquen más de 4.000 casos diarios, dio un salto ayer, con 3.285 nuevos contagios.Es el número más elevado desde el 11 de febrero.