El padre de las niñas que permanecen desaparecidas desde hace tres semanas y media en Tenerife, Tomás Gimeno, tuvo un gesto sorprendente con una mujer con la que tenía una relación sentimental en los últimos meses. Durante la tarde del pasado 27 de abril, cuando las menores Olivia y Anna fueron vistas por última vez por su madre, el citado empresario llevó un paquete cerrado a su novia, según adelantó el viernes el programa “Espejo público”, de Antena 3.

El mencionado objeto supuestamente llevaba un mensaje, con el objetivo de que su destinataria no lo abriera hasta después de la medianoche. Según trascendió, la mujer halló en dicho paquete varios miles de euros. Algunas personas interpretan la mencionada acción como un gesto más de despedida y consideran que, de alguna manera, Gimeno planificó sus movimientos posteriores.

Además de mantener varias conversaciones telefónicas con la progenitora de las pequeñas, en varias de las cuales le dejó claro a Beatriz Zimmermann que no las volvería a ver, ni a él tampoco, ha trascendido que Gimeno envió durante la madrugada varios mensajes de despedida a sus familiares y a unos pocos amigos. A algunos de ellos supuestamente les dijo en sus comentarios que les dejaba algunas de sus posesiones, como la embarcación de seis metros de eslora y la moto que poseía.

Todas esas personas han prestado declaración ante los investigadores de la Guardia Civil y han aportado lo que saben para intentar aclarar lo que pudo ocurrir con Tomás y sus hijas en la tarde y la noche del 27 de abril, así como en la madrugada del día siguiente.

Sin embargo, hasta ahora, la única certeza sobre los últimos movimientos conocidos del empresario fue que salió a las 21.30 horas del puerto deportivo Marina Tenerife, tras cargar su lancha con varios bolsos y bultos; que regresó a las 23.30 horas para comprar un cargador de móvil en una gasolinera, que recargó su terminal y que volvió a partir una hora después con rumbo desconocido.

Declaración