Los hospitales gallegos por fin parecen haber doblegado la curva de los ingresos por COVID-19. La caída de los hospitalizados se afianza y abre la brecha con una cifra que en la que se mantuvo estancada por semanas, los 200 pacientes. El Sergas informó ayer de un descenso de los internados hasta los 146, catorce menos que en la jornada anterior: 30 (-2) graves y 116 (-12) en planta.

Para hallar un número tan bajo hay remontarse a finales del pasado verano, cuando entre los días 31 de agosto y 1 de septiembre se notificaron entre 141 y 160 hospitalizados. Galicia se sitúa por primera vez en nueve meses por debajo de los 150 ingresados.

Por su parte, la curva de los casos activos vuelve a apuntar hacia abajo con 2.675 infectados (-26). Solo un área sanitaria rompe la tónica descendente, la de Lugo, que comunica una subida de 24 positivos. Vigo sube por la mínima y se mantiene como la demarcación con mayor incidencia con sus 832 (+1) diagnosticados.

Los fallecidos por coronavirus ya son 2.410 en la comunidad y el Sergas ayer no comunició ningún fallecimiento por esla pandemia.