El próximo mes de junio hará trece años que Noela Avendaño trabaja en la Gerencia de Urbanismo del Concello de Vigo, donde se encarga de digitalizar las fichas de licencias que no hace tanto tiempo se complementaban a máquina -las que está digitalizando ahora corresponden a los años ochenta- y desde hace un año, prepara su oposición para conseguir plaza fija. Cuando no está trabajando ni estudiando, le gusta tocar el piano, ir a clases de ballet y quedar con sus amigos. “Ahora salgo poco, cuando las restricciones me dejan”, comenta.

A sus 33 años vive con sus padres, en Cangas, aunque desde hace años busca un piso para compartir. “Uno de mis sueños es independizarme”, afirma. Es perseverante, trabajadora, y una gran compañera. “Nos trata muy bien. No se le olvida ni un solo cumpleaños y nos trae pastelitos”, afirma una de sus compañeras de oficina.

Noela Avendaño tiene síndrome de Down y es prácticamente autónoma. Estudió FP en Gestión Administrativa y trabajó en prácticas en una empresa. Después, realizó una formación en tareas administrativas en la Asociación Síndrome de Down de Vigo, a través de la cual accedió al puesto que actualmente ocupa gracias a un convenio con el Concello.

“Un día me llamaron porque querían hablar conmigo, a solas, y después me dijeron que había un trabajo para mí”, recuerda. Fue un momento emocionante para ella, que en estos 13 años ha demostrado que es tá tan capacitada como cualquiera para desempeñar su trabajo.

Ahora, de lunes a viernes, se levanta a las siete de la mañana para poder coger el barco a Vigo de las 07.30 horas y poder estar en su puesto de trabajo a las ocho y media. A la una y media apaga el ordenador y regresa a casa. Por ello, Noela ha centrado la búsqueda de piso en Vigo, tarea para la que cuenta con la ayuda de sus padres y, aunque lleva desde 2007, no duda de que terminará consiguiendo la emancipación. “Cuando me propondo, siempre lo consigo, aunque tarde”, afirma.

Otras 45 personas con síndrome de Down están trabajando en empresas ordinarias de Vigo y su entorno a través del programa de autonomía personal e inclusión social de la Asociación Síndrome de Down de Vigo, que en los últimos meses ha recibido 12.000 euros de CaixaBank y la Fundación “la Caixa”, una ayuda que beneficia a 93 usuarios de la organización viguesa. Este montante forma parte de las ayudas puestas en marcha por CaixaBank y la Fundación “la Caixa” durante la pandemia para fomentar la inclusión de las personas con síndrome de Down y que ascienden a 62.000 euros, destinados a seis asociaciones de la comunidad.