La UE abre la puerta a restringir los viajes no esenciales para frenar el virus

La clave está en las vacunas y en acelerar las inoculaciones pero mientras llegan los antídotos prometidos por las farmacéuticas y se inmuniza a la población, las nuevas variantes del virus más contagiosas siguen propagándose en Europa a un ritmo “preocupante”. Hasta el punto de que el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) alertó ayer de que la probabilidad de que haya transmisión comunitaria es “muy elevada” y que “probablemente” llevará a un aumento de las infecciones, a más hospitalizaciones y a más muertes.

La advertencia coincidió con una nueva videoconferencia de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para hablar de cómo frenar la propagación de las tres variantes detectadas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. La discusión sirvió para exponer el malestar que existe por el retrasos en la entrega de vacunas de BioNTech/Pfizer y la transparencia del suministro, la necesidad de aumentar la producción y acelerar la llegada de nuevas vacunas, el poco interés por crear un certificación de vacunación para facilitar los desplazamientos –aunque sí como documento médico–, y la sintonía para restringir los viajes no esenciales –aunque sin llegar a cerrar fronteras como en marzo pasado– como vía para frenar la propagación de unas variantes del COVID-19 que han encendido todas las luces rojas en la UE.

“Estamos convencidos de que tenemos que mantener las fronteras abiertas para mantener el buen funcionamiento del mercado interior pero también estamos convencidos de que deben considerarse las restricciones a los viajes no esenciales”, indicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Variantes más contagiosas

“Todos los viajes no esenciales deben evitarse tanto dentro de la Unión Europea como a terceros países”, defendió también la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que es partidaria de introducir una nueva categoría de riesgo rojo oscuro para zonas con alta circulación de las nuevas variantes del virus. Para viajar desde estas zonas, la Comisión Europea propondrá durante los próximos días contar con test negativos y aplicar cuarentenas.

La situación, según reconocieron ambos mandatarios europeos, es grave. El último análisis del ECDC alerta de que el aumento de las infecciones incrementará la presión sobre unos hospitales ya saturados.

Ante esta situación, el organismo recomienda reforzar la vigilancia, acelerar las vacunaciones entre los grupos de alto riesgo, evitar los viajes no esenciales, utilizar test y cuarentenas, y teniendo en cuenta que los grupos de población que más transmiten la enfermedad no serán vacunados hasta dentro de meses, actuar con cautela y adoptar medidas “todavía más estrictas”, particularmente entre zonas con mayor incidencia de las nuevas variantes.

“Estamos en una situación ligeramente mejor pero la mínima chispa puede aumentar las cifras. Hay que evitarlo”, dijo el primer ministro belga, Alexander de Croo, cuyo país podría prohibir hoy los viajes no esenciales. “La mutación es una amenaza. Es mucho más contagiosa que la del año pasado y esto hace más difícil controlar la pandemia. Urjo a todo el mundo a tomárselo con seriedad o será difícil evitar una tercera ola”, insistió la cancillera, Angela Merkel, cuyas propuestas para endurecer las restricciones han recibido el apoyo de Bélgica, Países bajos o Austria. Su primer ministro, Sebastian Kurz, urgió a acelerar la aprobación de nuevas vacunas como la de AstraZeneca, que podría llegar el 29 de enero y podría empezar a distribuirse a mediados de marzo.

El presidente español, Pedro Sánchez, explicó que las vacunaciones en España avanzan a buen ritmo y que confían en alcanzar los objetivos de vacunación propuestos por Bruselas, de inmunizar al 80% de los mayores de 80 años y al 80% de los trabajadores sociales y sanitarios para marzo y el 70% de la población para verano.