Por orden ministerial. Así impondrá el titular de Sanidad, Salvador Illa, su plan de restricciones para frenar los contagios de Covid-19, tras la oposición de varias comunidades presididas por el Partido Popular, más Cataluña, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Sanidad celebrada ayer. Madrid, que había consensuado con el Ministerio las medidas en el Grupo Covid del día anterior -o eso se creía- votó en contra, al igual que Galicia, Andalucía y Murcia, también gobernadas por el PP, así como la ciudad autónoma de Ceuta. Cataluña se unió también al veto. Trece votos frente a seis, una "amplia mayoría", según Illa, aunque entre las regiones en contra están las tres con mayor población.

"Hemos decidido que los municipios con más de 100.000 habitantes con una incidencia acumulada superior a 500 en los últimos 14 días, que presenten un porcentaje de positividad en las PCR superior al 10% y que formen parte de una comunidad autónoma con una ocupación de camas UCI superior al 35% apliquen medidas de restricción social", explicó Illa desde Moncloa tras la reunión. Esto supondrá, explicó, la reducción de agrupación de personas a seis como máximo, recortes de aforo en los velatorios y reducción del 50% en los centros comerciales y en hostelería. Se prohibirá el consumo en barra y la hora de cierre no podrá superar las 11 de la noche.

A la sorpresa por la oposición de Madrid, que supuestamente había aprobado esos criterios el día anterior, siguió una pregunta. ¿Lo aprobado es vinculante para las comunidades que votaron en contra? Illa contestó que "es fruto de una decisión colegiada y se tiene que hacer efectiva por parte de las comunidades autónomas. No contemplo que una decisión colegiada no sea llevada a término por una autonomía", advirtió.

El consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, compareció después para acusar al ministro de mentir y afirmar que lo votado ayer "no es jurídicamente válido", pues el artículo 14.1 del reglamento del Consejo Interterritorial especifica -según sus palabras- que las decisiones deben ser aprobadas por consenso.

Respecto a Madrid, Salvador Illa señaló que ayer "sumó 4.810 nuevos casos, el segundo mayor incremento de la segunda ola. Supone el 43,7% del total de nuevos casos en nuestro país. La situación se va a doblegar, pero vienen semanas duras. El acuerdo fue aceptado ayer [por el martes] por la Comunidad de Madrid. Nadie entiende su marcha atrás ahora, ni los madrileños ni los españoles", apostilló.

En la práctica, la orden ministerial, que será publicada en el BOE "en los próximos días" -el ministro no concretó cuándo-, afectará a diez municipios madrileños: la capital, Madrid, más Alcalá, Móstoles, Parla, Alcobendas, Alcorcón, Torrejón, Fuenlabrada, Getafe y Leganés.

Para la Xunta, la propuesta ministerial es "incompleta" y carece de los "avales técnicos suficientes" para adaptarla a la situación epidemiológica de Galicia. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, indicó que el plan contempla solo tres criterios de evaluación y "obvia muchos de los parámetros" recogidos por el documento gallego, elaborado por un comité clínico de 34 expertos.

Galicia conjuga los datos de hasta 10 parámetros con sus correspondientes indicadores, explicó. Esta línea de trabajo sigue, además, "los mismos criterios" tanto para municipios pequeños como para los grandes núcleos de población, incluidos los de más de 100.000 habitantes. Sanidade critica que el Ministerio soslaya indicadores como la vulnerabilidad, el porcentaje de positivos sobre cuarentenados, la presión hospitalaria o la situación de las urgencias.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, abogó en Twitter por buscar "un texto consensuado y basado en parámetros técnicos, no en tres genéricos".

La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, dijo que Cataluña rechaza las medidas por ser fruto de una negociación con Madrid y por entrar en conflicto con las ya tomadas en Cataluña, mucho más restrictivas, en su opinión. "Lo más preocupante, lo más triste, es que Madrid sigue sin actuar", lamentó.