La sanidad catalana vive "días críticos", según el secretario de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon. ¿Por qué? Porque en una semana se han triplicado los casos de sospechosos de coronavirus atendidos en los centros sanitarios, pasando de 2.050 la semana pasada, a los 8.000 de ésta. La Conselleria de Salud advierte de que la próxima semana "serán peores" porque las medidas restrictivas tardan tiempo en tener efectos.

Ante esta situación, Cataluña decidió cerrar a partir de hoy sábado discotecas, salas de baile y salas de fiestas con espectáculo en todo su territorio. Suspende además todas las actividades musicales, ya sean en locales con pistas de baile o en espacios habilitados fuera de los establecimientos, y obliga a los salones de juego, casino y salas de bingo a cerrar a las doce de la noche. En los municipios más afectados por los rebrotes, restaurantes, bares, terrazas y chiringuitos deberán echar el cierre. Estas restricciones estarán en vigor al menos 15 días.

Cataluña es uno de los principales focos de contagio en España. Hace 15 días, un 2% de los pacientes de las urgencias de los hospitales eran Covid-19. Esta semana, representan ya un 4%. Y si hace 15 días hubo 131 ingresos en los hospitales, la última semana hubo 301, que representa un incremento del 129%. "Estamos muy lejos de los 4.400 ingresos que hubo en el punto álgido de la epidemia. No estamos en tensión, pero hemos de parar la tendencia", advierten desde la Generalitat.

Si ahora hay 13.657 camas en el conjunto del sistema sanitario, 437 están ocupadas por pacientes con covid-19. En el pico, hubo hasta 8.600. "Es una ocupación pequeña, de un 3%. Pero nos preocupa la tendencia al aza", remarcan.

"Ahora estamos en días críticos. Y no estamos en días críticos como en marzo, cuando teníamos las unidades de cuidados intensivos (ucis) llenas. Ahora lo crítico es si la ciudadanía está tomando las medidas para que esta evolución vaya siendo más lenta", destaca Argimon.

Cataluña sumó ayer 1.343 nuevos positivos, frente a los 1.949 del jueves, y 13 muertos por covid-19. Estos datos se trasladan al Ministerio de Sanidad con posterioridad por eso no coinciden los datos estatales y autonómicos.

En el País Vasco, la consejera vasca de Salud, Nekane Murga, declaraba ayer: "Estamos ante lo que podría ser el inicio de una segunda ola" de la pandemia, al valorar el incremento de positivos en covid-19 en Euskadi (136 nuevos contagios confirmados por PCR).

Murga admitió que la "importante transmisión que está teniendo el virus entre las personas es algo que nos está sorprendiendo". Por ello, el Gobierno vasco ya trabaja en una orden que regulará el ocio nocturno.

Murga sostiene que con los actuales datos de positivos "estamos ante el inicio de lo que puede ser una segunda ola". Según ha explicado, en este momento, de los casos identificados un 20% o 25% son casos asintomáticos, aunque "algunos de los casos identificados como asintomáticos, en unos días vuelven a transformarse como sintomáticos", por lo que, según indicó, "lo que está cambiando es la secuencia de aparición de los ingresos y de la sobre carga asistencial, la franja de edad y la gravedad de la sintomatología".