El coronavirus confinó las alfombras de flores que hicieron popular el Corpus de Ponteareas, pero las vecinas y vecinos no se olvidaron de la lluvia de pétalos al paso del Santísimo Sacramento, que recorrió las calles en las manos del párroco Ángel Marzoa.

Tras la misa en la iglesia de San Miguel, a la que asistieron unos pocos fieles, todos y todas con mascarilla, el párroco llevó la Custodia en su manos para recorrer las habituales calles de la procesión. Tampoco hubo estandartes, pendones ni palio.

Este recorrido solemne en otras ocasiones, cuando el Santísimo es llevado en su vistosa urna escoltado por agentes de la Autoridad, podía tornarse demasiado frío ayer de no ser por la lluvia de pétalos en algunos puntos del recorrido. Esta lluvia que consiste en que las vecinas y vecinos arrojan flores desde los balcones es una de las imágenes más vistosas de las procesiones del Corpus y hace más participes a las pontereanas y ponteareanos del acontecimiento.

El sentimiento de tristeza inundó a parte del vecindario, sobre todo el más involucrado en el mantenimiento de esta tradición de más de 150 años y que nunca dejó de celebrarse. "Incluso en la guerra civil hubo fiesta del Corpus y alfombras de flores", apunta Miguel Ángel García Correa, presidente de la Asociación de Alfombristas, que indica que este es el primer año en la historia que las alfombras han dejado de hacerse debido a la pandemia del Covid-19. "Hemos conseguido hacer las alfombras en condiciones extremas, con lluvia, con viento, con crisis, con guerra... pero ahora ha primado la seguridad de las personas", apunta.

"Hemos decorado balcones, escaparates, se han engalanado las calles... pero lo hemos hecho con mucha tristeza en una parte muy importante de la gente que esta comprometida con esta tradición. El Corpus es la fiesta que tenemos, que llevamos en el corazón y no poder hacerla ha sido un palo muy grande... Pero la gente ha estado muy participativa, han hecho alfombras en su casa, en algún escaparate, se han colgado tapices.... todos sentimos la fiesta como nuestra, y por eso, aún en la intimidad, ha estado presente", añade.

Como en Ponteareas, otras localidades de Galicia no han celebrado actos multitudinarios en el Corpus, pero si ha habido actos religiosos y pequeñas muestras de arte floral.