El presidente de EE UU, Donald Trump, autorizó ayer a las iglesias a reabrir sus puertas "ahora mismo", este fin de semana, y amenazó con suspender la autoridad de los gobernadores si no lo permiten, lo que legalmente no es factible ya que compete a las entidades locales y estatales.

Trump anunció la designación como "lugares esenciales" de iglesias, sinagogas y mezquitas, por lo que a nivel federal pasan a ser considerados cruciales para EE UU en la pandemia, una categoría en la que figuran hospitales o fábricas de alimentos.

"Algunos gobernadores han considerado que las tiendas de licores o las clínicas de aborto son esenciales, pero dejaron fuera las iglesias. Eso no está bien, así que hoy corrijo esa injusticia", declaró Trump, que agregó: "EE UU necesita más rezos, no menos".

El presidente estadounidense, reticente a emplear mascarilla para protegerse del Covid-19, la utilizó en cambio para visitar una fábrica de automóviles en Míchigan. No quiso, sin embargo, posar con ella: "No quiero dar a la prensa el placer de verlo".