David Calle llegó a la enseñanza tras pasar por la ingeniería y se quedó, fundando una academia y un canal educativo que utiliza vídeos para aprender disciplinas STEM. En 2017 estuvo nominado a los Global Teacher Prize, considerado el Nobel para los docentes. Como otros expertos en enseñanza, Calle es de lo que cree que el coronavirus es una buena ocasión para repensar el sistema educativo. No más parches, avisa.
-¿Cómo saldrá la educación de esta crisis sanitaria? ¿Habrá un antes y un después?
-De algún modo, sí. Está poniendo sobre la mesa cuestiones que venían preocupándonos a todos desde hace tiempo, como que lo que se hace en las clases en el día a día es importantísimo y lo echamos mucho de menos. Pone en valor que de lo que hacen los profesores y espero que sirva para unir más a docentes y familias. También ha puesto de relevancia, y espero que signifique un antes y un después, que hay competencias digitales que deben adquirirse y que tanto profesores como alumnos deben mejorar en ese sentido todo lo posible. Hay que ayudarles, pero se ha visto que no se tienen y se están echando de menos. Además, se ha evidenciado una brecha digital. La educación digital se ha visto reforzada, pero queda mucho por hacer.
-Dijo que el sistema español no era capaz de ponerse al día. ¿Es buen momento para repensarlo?
-El sistema educativo debería repensar los contenidos que se imparten. En muchos casos no tiene sentido que sigamos intentando convertir a los alumnos en máquinas de memorizar y calcular, sino que adquieran otro tipo de competencias. Hay que insistir más en el lado practico de las cosas y fijarse menos en la memorización excesiva o en hacer cincuenta raíces cuadradas. En España la carga lectiva es más elevada que en otros países. En Portugal se dejan las fórmulas de matemáticas en los exámenes. Ya se las aprenderán cuando tengan que utilizarlas muchísimo; lo importante es que piensen, debatan, tengan sentido crítico... No sé cómo evolucionará esto, si las leyes, todo lo que está surgiendo, son cada vez más contradictorias...
-Es una situación inesperada y puede obligar a improvisar...
-La palabra clave: improvisación. No se debe improvisar en educación. Estamos improvisando por encima de nuestras posibilidades. No es momento ahora de debatir ciertas cosas, por ejemplo, eliminar matemáticas como obligatoria en Bachillerato, como salió estos días, me parece de las medidas más descabelladas que he oído en mucho tiempo. Es absurdo, escandaloso y no tiene sentido. Pero no solo se ha improvisado con esto. El aprobado general, o la promoción general, tampoco tiene sentido y mucho menos hacerla pública con tanta antelación porque no es bueno que nuestros alumnos descubran hace un mes que ya no tienen que estudiar. Y tantas medidas que se toman de modo improvisado y sin rigor y sin la opinión de docentes.
-Usted se manifestó poco partidario en este contexto de hacer exámenes. ¿Cómo evaluar?
-Ser creativos: pedir otro tipo de trabajos, de actitudes, de conocimiento, de implicación, pero no un examen estándar con contenido no impartido. Y una promoción general tampoco, porque hay alumnos que, y es duro, no se merecen aprobar porque o no han tenido la capacidad o la actitud y ya se sabía antes de esto.
-¿Cómo incidirán estas circunstancias sobre los alumnos?
-Les ha causado incertidumbre y es muy mala en la adolescencia. Va a ser difícil enganchar a muchos de esos alumnos el año que viene para que sigan apostando por su educación. Nadie se ha acordado de los adolescentes en las medidas que se han tomado y son los que realmente han sufrido esto. A quienes no van del todo bien, la situación les va a penalizar mucho porque necesitan más impulso o ánimo y en casa es más difícil mantenerles el ritmo. Me preocupa atender la diversidad. Si es difícil con una ratio de 35 alumnos, imagina desde casa.
-Tal vez de rebote haya que reducir ratios por el coronavirus...
-Si se reducen las ratios, esta crisis habrá merecido la pena.
-El curso que viene, en todo caso, habrá que incidir más en estos alumnos, ¿no?
-Es importantísimo que se habiliten clases de apoyo. Es clave porque alumnos que no iban del todo bien y van a promocionar, van a pasarlo mal. Sospecho que las visitas a mi canal van a subir bastante. Ya han subido en esta crisis, porque muchos profesores han encontrado la oportunidad de no tener que preocuparse por crear vídeos como locos, sino tirar de materiales que ya existía. Es un placer ayudar porque lo que grabamos es para orientar, no solo a los chicos, sino a los profesores, y hacer su trabajo lo más fácil posible y en Unicoos y en beUnicoos los contenidos son gratuitos. Empecé a hacerlo hace ocho años, con la crisis económica, pensando en familias que no podían permitirse el refuerzo de otra forma y ahora Unicoos tiene más sentido que nunca.
