Estados Unidos, que supera ya los 300.000 contagios, vivirá esta semana un "momento como el de Pearl Harbor, como el del 11-S" en cuanto a las muertes que se esperan por la crisis del coronavirus, advirtió ayer el director general de salud pública del Gobierno estadounidense, Jerome Adams.

"Esta va a ser la semana más dura y triste de las vidas de la mayoría de los estadounidenses, francamente", dijo Adams en una entrevista con la cadena de televisión Fox News. "Este va a ser nuestro momento (similar al) de Pearl Harbor, al del 11-S, solo que no va a estar concentrado en un mismo sitio. Va a ocurrir por todo el país", agregó.

Más de 2.400 estadounidenses murieron en el ataque japonés por sorpresa a la base militar de Pearl Harbor (Hawái) en 1941, mientras que otras 2.996 perdieron la vida en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 (11-S) en las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono y el siniestro de un avión en Pensilvania.

Los fallecimientos por el nuevo coronavirus en Estados Unidos ya han superado ambas cifras, con más de 8.500 hasta ayer, pero la aceleración de los contagios y muertes en los últimos días han generado pronósticos todavía más sombríos para la semana entrante.

Ante este escenario, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificó su decisión de invocar la Ley de Producción de Defensa para prohibir la exportación de los suministros sanitarios y médicos. En concreto, señaló que fue una "represalia" para las empresas que no habían suministrado al Gobierno estadounidense lo que había pedido para ayudar en la lucha contra el coronavirus.

Por otro lado, Trump anunció que enviará a al estado de Nueva York más respiradores de una reserva que conserva el Ejecutivo de 10.000 para utilizar en todo el país, después de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, estimara que la ciudad de Nueva York se iba a quedar sin este material en unos días.

"Tenemos ahora mismo 10.000 en nuestras reservas y vamos a trasladar algunos a Nueva York. Vamos a necesitar algunos más. Vamos a enviarlos a la ciudad de Nueva York y al estado, por separado, y los suministraremos donde lo necesiten", indicó el presidente. También, aseguró que enviará a 10.000 militares a la ciudad de Nueva York para hacer frente al coronavirus.

El viernes, Trump aseguró que el Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias trabajarían para "prevenir la exportación de respiradores N95, mascarillas quirúrgicas, guantes y otros equipamientos de protección".

El presidente emitió también una orden amparado en la Ley de Producción de Defensa para "asegurar de forma más completa" que los fabricantes de respiradores del país norteamericano pueden producir los necesarios para responder a la crisis del coronavirus.