Los principales sindicatos docentes se muestran preocupados después de que la Conferencia Sectorial de Educación, que reunió ayer de forma telemática a la ministra de Educación, Isabel Celaá, y a los consejeros autonómicos, haya pospuesto para la próxima semana el calendario definitivo de las oposiciones previstas para este año.

Así lo manifiesta la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, recordando que se trata de una convocatoria de 27.000 plazas en toda España.

"Sin duda, estamos ante un momento de indeterminación y excepcionalidad provocado por la crisis sanitaria del Covid-19 y el Estado de Alarma decretado por el Gobierno, y ello tiene que ser razón más que suficiente para ofrecer una respuesta a nivel estatal", apunta el sindicato en un comunicado.

Desde CCOO reclaman que la convocatoria sea de carácter estatal y se realice de la misma manera en todas las comunidades autónomas para evitar perjuicios en los aspirantes. "Es muy importante que se cierre una posición conjunta y unánime de las comunidades, porque hay muchas que no quieren convocar y otras pocas que sí", precisan. El aplazamiento durante al menos una semana de la decisión final sobre las oposiciones se considera "inadmisible" en el sindicato docente ANPE, que advierte del "riesgo" de "que cada comunidad pueda adoptar una posición". Para ANPE, "es imprescindible no generar una situación que añada confusión e incertidumbre a los opositores y que todos los procesos selectivos se realicen según estaban planificados en todas las comunidades o por consiguiente, que se pospongan al curso que viene en todas las comunidades". Desde UGT lamentan que las dejen en el aire: prolonga una "situación de incertidumbre" para "miles de interinos" y estudiantes que quieren acceder al sistema.