Guadi Galego es uno de los nombres imprescindibles de la música gallega de las dos últimas décadas, período en el que ha formado parte de bandas consideradas parte de la realeza folk, como Berrogüetto, o de proyectos artesanales como aCadacanto o Espido, al tiempo que presenta una trayectoria en solitario con cinco discos que ha recibido diversos galardones. El último premio está relacionado con Inmersión, el disco que el año pasado repasó su trayectoria ofreciendo canciones en gallego, catalán, euskera, asturiano, portugués, castellano y aranés, en lo que constituyó un compendio de las lenguas de la Península Ibérica. El proyecto fue destacado con el Premio a la Promoción de la Realidad Plurilingüe del Estado concedido por los gobiernos autonómicos de Galicia, Euskadi, Navarra, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares.

La artista cedeirense recogerá la distinción mañana jueves en un acto programado en Madrid justo una jornada antes de la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, impulsada por la Unesco. Tras la entrega, Guadi Galego ofrecerá un concierto en Callao City Lights a las 20.00 horas en compañía de algunos de los colaboradores en Inmersión, como son el vasco Mikel Urdangarin, la aranesa Alidé Sanos, la catalana Clara Peya y la cordobesa Vega.

El citado galardón fue creado en 2008 con motivo del Año Internacional de las Lenguas promovido también por la Unesco y su objetivo es destacar el trabajo en favor de la defensa de la diversidad lingüística en España. Guadi Galego se convierte en la primera particular galardonada, pues hasta ahora los gobiernos impulsores del premio habían elegido a empresas o asociaciones.

Vocalista de Berrogüetto, compositora, integrante de aCadacanto con Xabier Díaz, Guillerme Fernández y Xosé Lois Romero o miembro del dúo Espido, Guadi Galego cuenta en su carrera individual con cinco discos en solitario. En Inmersión canta con Xabier Díaz, Iván Ferreiro, Abe Rábade o el argentino Lisandro Aristimuño para repasar sus últimas grabaciones desde otra perspectiva, mostrando su habitual elegancia y sensibilidad en una obra de querencia pop y tradición folk. Uno de sus objetivos era impulsar un mensaje de "aceptación de las culturas pequeñas", como confesaba a este diario.

"Este es un disco arriesgado de por sí porque es una revisión de temas que ya tenía de los últimos años. Es especial porque es con colaboradores y en siete lenguas diferentes", resumía sobre un trabajo "coral".