- ¿El actual modelo de gobernanza es inadecuado?

-El actual modelo de gobernanza es francamente inadecuado, no soporta más el ritmo de los tiempos. Hay que tener en cuenta que viene de la ley de reforma universitaria de 1983. Se entendió que la autonomía universitaria solo quedaba garantizada si había autogobierno universitario de manera que, por ejemplo, el rector se elige por votación entre quienes trabajan y estudian en la universidad. España es el único país del mundo que mantiene ese sistema de gestión de gobierno. Y lo principal es que el rector no tiene capacidad de gestionar, de sacar todo el partido al inmenso talento que atesoran las universidades.

- ¿Por qué?

-Porque el sistema de gestión de gobierno de las universidades va de abajo hacia arriba, basa mucho la gestión en el consenso, que ralentiza mucho la capacidad de toma de decisiones. Necesitamos homologarnos a las universidades europeas que van a sistemas menos funcionariales, más flexibles, con más capacidad de gestión y operativa, con órganos unipersonales y ejecutivos más reducidos, con más capacidad de decisión y con un poder que va de arriba hacia abajo.

- ¿Cuál es el modelo que prima en Europa?

-Órganos de gestión de gobierno únicos con una composición diversa: parte procedente del ámbito social y parte procedente de la propia universidad, con un presidente de la parte social que designa a un rector por concurso de méritos que no necesariamente tiene que provenir de la propia universidad. Eso hace que de alguna manera ese rector pueda entrar en la universidad por meritocracia.