-En su último libro ("Amor") apunta que amar es comprender, amar es inspirar...

-Sí. Quería ir más allá del fracaso de las parejas. Qué es el amor, no solo en la pareja... he leído muchísimo... desde el amor como deseo, como amistad, como comprensión, entrega, sacrificio... ¿Cómo le explicamos a alguien qué es amar a un maestro? ¿Qué debe entender una pareja que se pregunta por qué no funciona? Amar es la voluntad de comprender la singularidad del ser humano. No comprender, sino la voluntad de hacerlo. Porque uno puede comprender al ser amado pero pasar de él. Por ejemplo, en educación, si un alumno ve que el maestro se acerca y le dice con respeto, con cariño: "te veo desatento, ¿quieres que hablemos? ¿quieres compartir conmigo lo que te sucede?". Cuando una persona ve que el otro intenta comprenderle se genera ese vínculo de respeto, confianza, compromiso, calidad... y para comprender mejor hace falta formarse en lenguaje psicoafectivo, que es lo que mucha gente no sabe.

-También habla de cuidar...

-Además de comprender, la segunda parte es cuidar: no tiene sentido proclamar un amor por alguien si no hay un comportamiento coherente, consistente y congruente, que armoniza lo que haces, lo que dices y lo que sientes hacia el ser amado (aplicable a un maestro, un padre, una madre, un jefe... ).

-E inspirar...

-Sí, hacer grande al ser amado o al objeto amado (puede ser un perro, un rosal, un jardín...). Es inspirar para que el ser amado pueda crear nuevas realidades objetivas que mejoren su calidad de vida y potenciar el sentido de su propia vida. ¿Quién no ha tenido alguna maestra, jefe, abuelo o abuela, padre o madre... alguna persona en su vida que haya sido un referente de tal potencia que ha devenido con el tiempo en un anclaje espiritual para nosotros? ¿Cuánta gente, cuando está mal, no se acuerda de esa persona? ¿Un abuelo o una abuela que le daba un buen consejo, que le trataba con enorme amor o respeto? Por lo tanto, es la voluntad de comprender. Si te comprende, te cuida, te inspira... la relación está bien. Cuando una variable suspende la relación está tocada; es un modelo no compensatorio.