La decisión de la Audiencia de Vigo, adelantada por FARO, de autorizar que un padre vacune a sus hijos frente al criterio de la madre está provocando un reguero de reacciones. Entre ellas, la de la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que ayer apoyó la sentencia.

"Esta decisión es muy pertinente porque lo que aquí está en juego y debe primar es el derecho a la salud del niño, no la voluntad de los padres", afirmó en la presentación de un estudio sobre barrios cardiosaludables, que analiza el impacto de los factores socioeconómicos y medioambientales en la salud de la población.

Respecto al problema generado por algunos envases de omeprazol en jarabe para niños que incluían por error crecepelo, Carcedo explicó que fue una alerta de farmacovigilancia que se conoció en junio y se retiraron los lotes que habían sido mal etiquetados en el envase y "ya no hay ningún envase de este producto erróneo".