Jordi Arencón, cineasta catalán, critica el culto extremo a la belleza y la perfección con su película "Bellezonismo", una comedia del absurdo que quería que fuese paródica pero sin caer en la caricatura. Espera que su película no sea atacada por asociaciones feministas, pues su intención es "ironizar" sobre cánones de la sociedad actual.