El misionero salesiano Fernando Hernández, de 60 años de edad, fue asesinado en Burkina Faso (África). Su muerte se debió a múltiples heridas de arma blanca causadas por un antiguo cocinero, empleado de la obra durante siete años, y que había sido despedido hace dos meses. En el ataque también resultó herido de gravedad el salesiano Germain Plakoo-Mlapa, aunque se está recuperando.

Según informa el portal web salesianos.info, el supuesto autor de la muerte ha sido arrestado por las fuerzas de seguridad. Se trata del segundo salesiano asesinado en tres meses en el país africano, después de que el religioso Antonio César Fernández fuera víctima de un ataque yihadista.

La Congregación Salesiana expresó ayer su "profundo dolor" por la "trágica muerte" del misionero, y manifestó su cercanía a la familia y de los hermanos de su comunidad. Asimismo, condenó "toda forma de violencia" y se reafirmó en su voluntad de "seguir trabajando en estos países africanos, especialmente con la educación y evangelización de los jóvenes, para contribuir a su pleno desarrollo".

En esa línea, explicó que la obra salesiana de Bobo Dioulasso, en Burkina Faso, donde el salesiano misionero asesinado era vicario y ecónomo, atiende un prenoviciado, una parroquia, un oratorio, una escuela profesional y una casa de acogida.

Entierro en África

Fernando Hernández, nacido el 8 de abril de 1959, era natural de Ledesma (Salamanca), pero cursó estudios de FP en Urnieta (Guipúzcoa), localidad a la que su familia emigró cuando él era joven. Posteriormente, cursó estudios de Filosofía y Teología. Se ordenó sacerdote en Santander y fue enviado a Benin como misionero. La vida de Hernández ha estado ligada al desarrollo de las diferentes obras de la Inspectoría Salesiana de África Occidental Francófona (AFO), en las que ha trabajado por el impulso de la Formación Profesional.

El funeral y posterior sepelio se celebrará en el propio país africano, "tal y como el propio Fernando Hernández había expresado, en repetidas ocasiones, en el caso de que le sucediera algo".