Según el último "Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España", el 8,5% de los pacientes hospitalizados padecen una Infección Relacionada con la Asistencia Sanitaria (IRA). En el caso de la comunidad gallega la incidencia es algo menor, del 7,63%. Estas infecciones ocasionan más de 3.000 muertes anuales en España, una cifra tres veces superior a las muertes por accidente de tráfico, por ejemplo, deterioran la imagen de los hospitales y del sistema sanitario, y causan un impacto enorme en la economía del país, poniendo a prueba la sostenibilidad de los programas de salud.

Las IRA no son exclusivas de España. En Europa, unos 37.000 pacientes mueren cada año por estas infecciones, que provocan, además, 16 millones de días extras de estancia hospitalaria, lo que suponen 7.000 millones de euros de gasto sanitario al año.

"El riesgo cero no existe en sanidad, pero las infecciones por IRA podrían reducirse drásticamente con una higiene de manos adecuada a las recomendaciones de la OMS, lo que supondría no solo un ahorro sanitario importante, sino también de vidas humanas", explica Sergi Rabaza, director de la División de Hospitales de Laboratorios Hartmann en España, que presentó en el XXI Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria de Santiago su Plan PrevenIRAS, un proyecto pionero en España que tiene como objetivo prevenir las infecciones vinculadas con la asistencia sanitaria, estandarizando los procesos asistenciales tanto durante la permanencia en el centro hospitalario como en el quirófano.

"Una buena adherencia en higiene de manos por parte de los profesionales sanitarios, los pacientes y sus familiares, así como la desinfección de todas las superficies en el entorno hospitalario, es vital para evitar IRAS que pueden llegar incluso a provocar el fallecimiento de los pacientes", explica Rabaza. Cerca de medio centenar de hospitales, entre estos varios gallegos, participaron ya el año pasado en este plan.

De hecho, la higiene de manos, cuyo día mundial se conmemoró el pasado martes, es uno de los factores fundamentales en la prevención de infecciones, ya que ayudan a evitar hasta un 40% de contagios en el entorno sociosanitario.

El Plan PrevenIRAS trabaja siguiendo cuatro fases. En la primera fase, se conoce los planes de formación del hospital y la realidad de los procedimientos. En la segunda, conjuntamente con los profesionales sanitarios, se realiza una revisión del protocolo para definir el procedimiento y los materiales a utilizar. En la tercera, se planifica la formación continuada del personal sanitario en el proceso asistencial y en la monitorización de este mediante observación directa; y, por último, se realiza un seguimiento para garantizar la mejora continua".

Rabaza presentó también el plan Cooper para la mejora de la eficiencia del bloque quirúrgico y la seguridad de los pacientes, de las que se benefician ya 73 hospitales en España, entre ellos el de Pontevedra.

Artritis reumatoide

En el marco de este congreso, que reúne a más de 2.000 especialistas, se presentó también el Proyecto SROI-AR, un informe de evaluación del impacto clínico, asistencial, económico y social del abordaje ideal de la artritis reumatoide (AR), en comparación con el abordaje actual, que incluye 22 propuestas de mejora del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad dentro del Sistema Nacional de Salud ideadas para favorecer las expectativas y la calidad de vida de los pacientes. Según este análisis, la implementación de estas medidas supondría un retorno social total de 913 millones de euros, una cantidad que triplica la inversión necesaria para la puesta en marcha de estas medidas (289 millones).

Casi 300.000 personas en España -19.000 gallegas- tienen artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune sistémica crónica que cursa en brotes y que provoca dolor, inflamación crónica de las articulaciones y discapacidad.