El comisario europeo de Medioambiente, Karmenu Vella, aseguró que "no hay tiempo que perder". "La naturaleza es esencial en los alimentos, el agua potable, la energía, los medicamentos, el clima estable, la calidad del aire y el bienestar y los medios de vida de las personas", declaró Vella, quien agregó que "la continua degradación de los ecosistemas nos impedirá alcanzar los objetivos del Acuerdo Climático de París" y "los Objetivos de Desarrollo Sostenible" de la ONU.

Representantes de distintos organismos de Naciones Unidas reclamaron una acción urgente para frenar la pérdida de biodiversidad. El director de la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, José Graziano Silva, pidió medidas urgentes para mejor conservar y usar de manera sostenible la biodiversidad.

La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, mostró su preocupación por el informe. "Da noticias enormemente preocupantes; estamos mal, muy mal", señaló la ministra en un vídeo difundido por el Ministerio para valorar los resultados de este documento. "Tenemos una tasa de pérdida, de amenaza a la biodiversidad de más de un millón de especies, algo que no ha ocurrido en más de 10 millones de años, y nos ubica en frente de nuestra responsabilidad como especie", sentenció.